Pueblo libre de drogas gracias a pandilla de motociclistas
Jamie Pink, líder de la pandilla de motociclistas Tribal Huk dió el ultimatum a los vendedores de drogas de Ngaruawahia, Nueva Zelanda, con el plazo de abandonar el pueblo en las proximas 24 horas o afrontarían las consecuencias.
Un dia después comunicó: “ya no hay más drogas en Ngaruawahia”. La declaracion del lider de Tribal Huk fue un exito, algunos vendedores de metanfetamina huyeron del pueblo antes de la hora pactada, mientras que otras 10 casas fueron "purgadas" por los motociclistas.
“Sabemos quiénes son y se tienen que ir. Tienen 24 horas máximo. Lo pedimos de manera educada, y luego se tienen que ir. No tenemos otra opción. Los niños lo piden. Se les pedirá de buena manera la primera vez.
“Por muchos años los Huks han mantenido fuera de Ngaruawahia a muchas otras pandillas, y siempre lo vamos a hacer; sin embargo no hemos mantenido su veneno fuera de aquí. Estamos un poco apenados por eso”.
Por otra parte la policía informó que no toleraría ningún acto de violencia y pidió a la comunidad que informe cualquier echo relevante para ser investigado propiamente.
“Pedimos a los miembros del público que nos ayuden con información relevante para que pueda ser investigada propiamente; queremos que la gente no tome justicia por sí misma. La policía actúa en base a los reportes en la comunidad, y prioriza según sus medios”.
Al día siguiente entre 5 y 6 traficantes se fueron del pueblo ante las amenazas, mientras que otros debieron recibir "una ayuda" de los motociclistas para irse.
Los que hicieron caso fueron acompañados hasta la salida; los que no, fueron atrapados y sacados. No hay más traficantes de meta en Ngaruawahia”.
Tribal Huk existe desde 1950 y sus miembros también son conocidos como la “pandilla de los sandwiches” por los medios locales, luego de que en 2014 realizaran sandwiches para niños necesitados.
“No somos los pilares de la sociedad, pero hacemos algo bueno, eso es cierto. No importa lo que diga la gente, no nos pueden quitar eso”.