Malvinas: "Muchos no saben que hay tumbas sin identificar"
Pasaron ya 34 años de la Guerra de Malvinas y aún quedan historias por contar y por cerrar. Una de ellas tiene que ver con las tumbas que se encuentran en las islas con placas que dicen “Soldado argentino sólo conocido por Dios”.
Durante el viaje que el exsoldado combatiente en Malvinas Julio Aro realizó en 2008 a las islas, pudo comprobar este dato sobre aquellos que permanecen enterrados como NN. Cuatro años después, el realizador Miguel Monforte ideaba un documental, al cumplirse 30 años de la contienda, y sintió que el tema era merecedor de un enfoque especial.
Así nace “Héroe Corriente”, estrenada en 2014 en el Festival Internacional de Cine Independiente de Mar del Plata (Marfici), que luego recorrería un largo camino, con proyecciones en todo el país y fuera distribuida en decenas de colegios. Ahora se suma el proyecto “Mis huellas en Malvinas” y a partir de la posible concreción del proyecto ADN de la Fundación No me olvides que permita devolverles la identidad a los caídos, la realización de un nuevo documental.
El protagonista y el director del documental, Julio Aro y Miguel Monforte respectivamente, dialogaron con El Marplatense sobre todo este proceso que ha superado sus expectativas iniciales.
“El proyecto arranca en 2012, pero hubo un germen previo que fue el viaje de Julio a Malvinas, cuando el volvió en el 2008 a las islas para cerrar su historia personal. A mí me daba mucha curiosidad ver cómo lo afectaba”, comenta Monforte.
Cuando regresó, Aro le describió que más allá de haber hecho toda una experiencia personal de duelo y de composición, le había impactado el tema de estar en el cementerio Darwin y ver que la mayoría de sus compañeros no estaban enterrados. “A mí me parecía que podía ser un material para retratar como documentarista, a los 30 años de la guerra, y sobre todo mostrando la evolución de la causa Malvinas”, agrega.
“La idea era mostrar cómo se iba llevando adelante el proyecto ADN, generado por la Fundación No Me Olvides. Y quería generar interés en la gente más joven. Pensé que tenía que ser bien informativo”, relata.
Dos años después, en 2014, no sólo se estrenaría y proyectaría en diversas partes, sino que también lograrían entregar 500 copias en escuelas de todo el país.
“Cuando me lo propuso creí que estaba loco”, apunta Aro. “Todo esto es parte de mi vida. El hecho de poder ayudar o devolverle una sonrisa a una mama, decirle ´aquí está su hijo que descanse en paz´, cierra su ciclo”.
El documental sigue el recorrido que realizó Aro por todo este proceso y el verse posteriormente en la pantalla fue impactante. “Encontré la voz de mi hermano, que murió en el 2008, la imagen de mi madre. Y la respuesta de la gente maravillosa. Los chicos y los docentes preguntan, ya que a 34 años que estamos en democracia, aún hay gente que no sabe que existen los NN”.
La actualidad, los encuentra con 169 muestras de sangre de familiares de Malvinas, luego de haber recorrido todo el país y con una fecha importante que se avecina: el 10 de diciembre, se juntan ambos países (Argentina e Inglaterra) en Ginebra, para resolver que el equipo forense pueda desembarcar en las islas para hacer el trabajo científico.
De concretarse, en unos meses estarían los resultados. “Los papás tienen una edad avanzada y sienten una necesidad de cerrar su duelo”, remarca Aro.
Esta nueva etapa estaría reflejada en un nuevo documental, que, en esta oportunidad, estará enfocada en la historia de Gabino Ruiz Díaz, el correntino que el 29 de mayo de 1982 cayó peleando en la batalla de Pradera del Ganso.
“El relato nos lleva por otros lados del país y en el informe que elaboraron los ingleses cuando enterraron los cuerpos hay información para identificar a Gavino”, adelanta Monforte.
Concurso “Mis huellas en Malvinas”
Alumnos de 5to. Año de colegios secundarios de Mar del Plata y otras localidades del país fueron convocados a participar de un concurso cuya recompensa será un viaje a las Islas Malvinas.
“Mis huellas en Malvinas” tiene por objetivos que los alumnos de los últimos años del nivel secundario problematicen, comprendan y analicen con juicio crítico los valores que surgen de la “malvinización” y la “Causa Malvinas”, el compromiso con las instituciones relacionadas con los caídos en las islas y sus familiares, la importancia de la participación ciudadana, y la defensa de los derechos personalísimos, como ocurre con el Derecho a la Identidad y la construcción propia del conocimiento histórico y sus distintas líneas de estudio, principalmente aquellas que dan cuenta del tratado de la Historia Reciente.
Para lograrlo, se propone una serie de actividades formuladas por la Fundación No me olvides, a través de las cuales los jóvenes desarrollarán una producción artística concreta (un trabajo audiovisual) que conllevará otras articuladas (literaria y gráfica), realizarán procesos de investigación, y llevarán a cabo acciones solidarias. Asimismo, la institución evaluada como primera en orden de mérito formará parte del viaje por la identidad a las Islas Malvinas, destinado a llevar alumnos y docentes a las islas durante una semana para hacer un trabajo de campo in situ.
Para esta primera experiencia, la Fundación No me olvides convocó a tres colegios secundarios de Mar del Plata: Sagrada Familia, Del Libertador y Jesús Obrero. También hay involucradas instituciones educativas de Balcarce, Roque Pérez y Corrientes.
Asimismo, la idea es generar una continuidad por la cual se inviten isleños a que visiten Mar del Plata en 2018.
“Lo que más mata y te destruye es el olvido”
Julio Aro es oriundo de Mercedes, localidad de la provincia de Buenos Aires que, cuando regresó de la guerra, lo recibió como un héroe, hecho que no ocurrió en Mar del Plata. “Ellos llegaron de noche y nadie los recibió”, recuerda. “Una bomba, una bala, te mata o te puede herir. Pero lo que más mata y te destruye es el olvido. Y los padres fueron olvidados”, subraya.
Finalmente, ante la posibilidad y el deseo de que en algún momento se reconozca a las islas como argentinas, opina que, para él, “la forma de hacer soberanía es que identifiquen a sus compañeros”. “Ahí estamos recuperando las islas, porque nosotros fuimos con nombre, apellido y un rostro. Debajo de esa cruz hay un cuerpo. Con el tiempo y con el dialogo se pueden lograr muchas cosas, no con la violencia”, sostiene Aro.
“Va a llevar mucho tiempo que las islas sean nuevamente argentinas. Las guerras las originan los gobiernos de turno y los pueblos las padecen. Tenemos que seguir bregando por la paz. El sentido colonialista del mundo tiene que cambiar”, culmina por su parte Monforte.