Roselli: "Dejé el fútbol profesional porque me cansé de estar lejos"

El “Sapo”, que regresó a la ciudad para jugar el Federal C con Banfield, le contó a El Marplatense sus motivos para alejarse del fútbol grande. Sobre el “Taladro”, indicó: “Si nos dedicamos a jugar, podemos pelear el campeonato”

Por Redacción

miércoles 22 de febrero, 2017

Nahuel Roselli es un marplatense que llegó al fútbol grande pero que a los 31 años decidió bajarse del mundo profesional. Surgido en las inferiores de Quilmes, dio el salto en Aldosivi e integró el plantel subcampeón de Newell’s en 2009. Luego pasó por Quilmes Atlético Club, regresó al “Tiburón” y volvió a partir para jugar en Atlético Tucumán, Temperley  y Talleres de Córdoba. Tras su paso por la “T”, decidió alejarse de las luces y volver a su ciudad con otra perspectiva.

El “Sapo”, un lateral derecho con capacidad para jugar en distintos puestos de la defensa y del mediocampo, decidió embarcarse en un emprendimiento comercial en Mar del Plata y se sumó a Banfield para jugar con su amigo Luciano Broso (fueron compañeros en Aldosivi) y disputar el Federal C. Es el jugador franquicia del equipo y una pieza clave para el entrenador David Mariscal.

“Quería salir del ámbito profesional. Vine a Mar del Plata con la idea de jugar la liga local en Banfield y se dio esto del Federal C. Por suerte se juega los domingos y no me complica con el trabajo. Puedo hacer lo que me gusta”, le dijo Roselli a El Marplatense. “Me cansó viajar mucho, estar siempre lejos. Cuando me fui de Aldosivi, siempre me tocó jugar lejos de Mar del Plata. No venía casi nunca a la ciudad.  Entonces decidí volver y ponerme un negocio. Por suerte, me está yendo bien y disfruto de otras cosas”, agregó.

“Si nos dedicamos a jugar, podemos pelear el campeonato”

Banfield empató el primer partido ante Atlético Miramar y el último domingo le ganó a Defensores de Vivoratá como visitante. Pese a que el equipo va puntero en la zona, Roselli reconoció falencias en el control de los partidos. “El primer partido se nos presentó muy fácil en el primero tiempo y casi lo perdemos en el segundo. Nos sirvió para aprender. En Vivoratá nos pasó algo muy parecido. Hicimos un buen primer tiempo y después se nos complicó. Por suerte, lo liquidamos”, remarcó.

Con respecto al descontrol en el que cayó el equipo en el debut (se fueron expulsados  Joaquín Asención y Broso) y en relación con la merma en el rendimiento ante Defensores de Vivoratá en el complemento, Roselli apuntó que “es algo nuestro. No lo sabemos manejar. En Vivoratá nos pasó por errores al salir jugando o por perder la pelota en lugares que no debíamos”. Y agregó: “En este torneo hay mucho roce y nosotros, cuando nos buscan, reaccionamos. Eso no lo tenemos que hacer”.

En el esquema de Mariscal, que suele disponer de una línea de tres defensores, Roselli se desempeña como stopper por derecha. No obstante, en Vivoratá jugó buena parte del partido por izquierda. Sobre su polifuncionalidad, destacó que “en la mitad de la cancha y atrás, no tengo problemas. He jugado en todos los puestos. Por ejemplo, en Vivoratá, cuando se lesionó Presentado, le pedí al técnico si podía jugar como stopper por izquierda, porque Heber (Arrieta) se siente más cómodo por derecha”.

En dos partidos, el “Sapo” ya demostró su jerarquía. En Vivoratá, desde su posición defensor, asistió con un muy bien pase a Leonardo Barros en uno de los goles de Banfield. “Leo Barros tiró la diagonal y le pude meter esa pelota. Yo siempre les pido a los delanteros que hagan esas diagonales así puedo habilitarlos”, explicó.

Con un diagnóstico bien claro de Banfield, Roselli se ilusiona con corregir las falencias para buscar el ascenso. “Al equipo lo veo muy bien, pero si entramos en el lío de los demás, vamos a ser del montón. Si nos dedicamos a jugar, podemos pelear el campeonato”, aseguró.

 


 

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