La última locura de Leo Gutiérrez
Leo Gutiérrez se retiró en su ley. Ayudó a su equipo a ganar un partido dramático. Un clásico inolvidable, por el condimento de su retiro y por un final de locos. Tan loco que el héroe de siempre casi comete un blooper insólito en el último partido de su carrera. Acaso no miró el reloj cuando tiró la bola para arriba y aún faltaban 5 segundos de un cierre apretadísimo. Quizás no lo haya querido mirar para no confirmar que era la última noche. Pero le salió redondo. Como siempre en su carrera, que le deparó un anillo por cada dedo de su mano. El destino quiso que el más campeón se retire ganador. Y por eso Peñarol le ganó a Quilmes 77 a 74 en una noche de gala en el Polideportivo.
El protagonista de la noche empezó el duelo con un triple, bien enfocado con el aro. Pero el partido enseguida derivó en una marcada paridad. Peñarol encontró gol en el poste bajo con Torres, pero Quilmes respondió con dos triples de Flor, muy decidido para tomar decisiones. No obstante, los relevos le dieron rédito inmediato a Richotti. Dabney y Acuña entraron con gol y pusieron al frente al "Milrayitas". Pero un buen ingreso de Eslava igualó las acciones (18-18).
El segundo segmento mantuvo la tónica en el marcador. En el juego, Peñarol fue más profundo en la búsqueda del aro, mientras que Quilmes encontró en el tiro de tres puntos algo de aire para una ofensiva no tan fluida como otras noches. La leve diferencia la marcó Torres (8). El pivote estuvo astuto para hacerle pagar dos intentos de anticipo Basualdo, usufructuó al máximo el juego que le generó Gutiérrez (2 asistencias) y le dio la ventaja a Peñarol hacia el descanso (40-38).
Peñarol salió enfocado en la reanudación, con un parcial 6-0 liderado por Torres (46-38). Quilmes reaccionó rápido con Vildoza, Basualdo y Ruiz, que enseguida pusieron a su equipo arriba (47-46). Sin embargo, los de Richotti mostraron una mejor versión colectiva durante el parcial. Desde la defensa cortar los circuitos del perímetro quilmeño y desde el criterio para elegir la mejor opción de tiro. Con goleo repartido y Figueroa muy activo, el “Milrayitas” cerró el cuarto ganando por 5 (61-56).
Pero el partido nunca tuvo dueño. Quilmes volvió del letargo con una notoria mejoría defensiva. Y le agregó la oportuna aparición en escena de Tracy Robinson para pasar al frente (69-64) en el último cuarto. Sin embargo, Peñarol no perdió el control. Sin tiros de tres puntos, lo empató trabajando cada punto (74-74).
El cierre fue para el infarto: Pettigrew fue a la línea con el partido igualado a falta de 16 segundo y sólo metió uno. Vildoza tomó el tiro para ganar el juego pero lo falló y Leo Gutiérrez, sin tener en cuenta que aún faltaban 5 segundos, arrojó el balón hacia arriba y bien lejos. Pero su aura ganadora quiso que le salga una asistencia a Pettigrew. Mientras Quilmes regresaba a defensa, el estadounidense metió el doble y desató la locura. Una locura que se rubricó con el pelotazo final de leo con su pie derecho. Un final de locos. Digno de Peñarol. Digno de Leo.
Peñarol (77): J. P. Figueroa 16, S. Pettigrew 11, F. Giorgetti 8, L. Gutiérrez 13 y J. M. Torres 19 (FI); R. Acuña 4, L. Dabney 6, J. Valinotti 0 y V. Fazzini 0. DT: Marcelo Richotti.
Quilmes (74): L. Vildoza 17, E. Flor 6, T. Robinson 11, I. Clark 5 e I. Basualdo 13 (FI); E. Ruiz 10, A. Eslava 6 (x), M. Maciel 3 y D. Cavaco 3. DT: Javier Bianchelli.
Parciales: 18-18, 40-38 y 61-56.
Arbitros: Juan Fernández-Oscar Britez.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.