La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que las ventas en los comercios minoristas retrocedieron 57,6% en abril, marcado por la cuarentena dispuesta por el gobierno nacional para morigerar el avance del coronavirus.

Con la gradual flexibilización, el fin de mes llega con más locales abiertos a raíz de la apertura flexible con posibilidad de retomar la actividad, sin embargo, la entidad empresaria señaló: "Si bien con el correr del mes se fueron flexibilizando rubros, sobre todo en la modalidad online, no alcanzó para amortiguar el drástico derrumbe”.

La caída en las ventas en la comparación no fue uniforme y varió en base al tipo de producto comercializado. Mientras los rubros esenciales -Alimentos y Bebidas, Farmacias, y Ferreterías- disminuyeron 31% anual, en los que permanecieron en cuarentena la baja promedio fue del 75%.

Incluso si se quita del promedio neumáticos y repuestos (-63,1%) y Librerías y Jugueterías (-67,6%) donde se observaron más locales abiertos, el desplome fue de 80% anual, señaló CAME en un comunicado de prensa.

Así surge de la medición de CAME en base a 1100 comercios de todo el país relevados entre el miércoles 29 de abril y el sábado 2 de mayo por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales del país, GBA y CABA.

Uno de los rubros de mayor declive en las ventas del mes fue Electrodomésticos y artículos electrónicos, con una caída de 78,3% en la medición interanual.

En este sector casi todos los despachos fueron de manera online, mayormente de productos electrónicos donde muchas familias y comercios invirtieron en tecnología para realizar actividades cotidianas desde su hogar.

En abril la venta de electrodomésticos fue casi nula y terminó siendo el rubro más afectado por la pérdida en el poder adquisitivo familiar, sostuvo CAME.

Algo similar sucedió con la venta de ropa y artículos de deportivos, que en abril disminuyeron 77,4% interanual.

Por último, CAME señaló que el menor declive se registró en el rubro Alimentos y Bebidas, con una merma de 16,6% en los comercios físicos y un incremento de 3,6% en la venta online.

“De todos modos, la cantidad de comercios pymes de este rubro con comercio electrónico fue muy baja. Donde más se sintió la caída de ventas fue en panaderías y verdulerías. Un problema generalizado que informaron los empresarios de este ramo consultados fueron faltantes de mercadería para ciertos productos”, concluyó CAME.

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