El surfista marplatense que participó en Tokio 2020 ya está en nuestra ciudad y contó parte de su experiencia en Marca Deportiva Radio (FM 99.9): “mientras más pasa el tiempo, más voy entendiendo lo que pasó”.

Leandro Usuna en Tokio. (Foto: ISA / Ben Reed)

Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)

Los Juegos Olímpicos, se van terminando, pero hay algunos deportistas que ya cumplieron con su competencia y hoy disfrutan de lo que ha dejado Tokio 2020 luego de la postergación y un ambiente distinto a cualquier otra cita máxima. Leandro Usuna, después de un largo periplo, ya está en Mar del Plata con su familia que hacía un tiempo que no veía mientras empieza a darse cuenta lo que ha logrado.

“Voy cayendo de a poco, mientras más pasa el tiempo, vas entendiendo. La ceremonia fue una cosa de locos, lloré y grité, la experiencia con los mejores atletas del mundo, compartir del deporte, explicarle un montón del surf a todos…voy cayendo que el surfing argentino fue olímpico”, dijo primeramente en un distendido diálogo con Marca Deportiva Radio (FM 99.9).

Llegar al Juego Olímpico fue difícil literalmente, no por la clasificación, sino por lo que debió atravesar para ingresar en la Villa Olímpica: “el camino a Japón fue una locura, tenía programado volver a Argentina dos semanas antes, después ir a California, pero al final nunca pude volver. Entrar a Japón fue un quilombo, después del viaje largo de 12 horas estuvimos otras 9 para salir del Aeropuerto mientras que esperas que te hagan el test porque todo el avión tiene que dar negativo. Llegué bastante sólo porque no estaba el coach y el surf era la primera vez que competía. El primer día fue raro porque estaba en un mundo distinto”, recordó.

Después empezó a conocer deportistas argentinos y pudo compartir muchas cosas con ellos: “todas las personas que conocí en la Villa fueron extraordinarias, te podes sentar a hablar horas con cada uno y te cuentan mil historias. Ves que son personas educadas a través del deporte. Conocí mucho a Schwartzman que es un groso, es chico muy humilde, Horacio Zeballos y Nadia Podoroska también. Estuve con Facu Campazzo, Luis Scola, son todos unos genios, siempre uno los ve de afuera y los imagina como inalcanzables pero son personas humildes, tranquilas y super buena onda”, explicó el marplatense.

Antes incluso de competir, pasó por lo que definió como la mejor experiencia de Tokio 2020: la ceremonia de apertura. “Nos pusimos el uniforme que era muy lindo, muchos competían al día siguiente y no todos fuimos a la ceremonia. Fue increíble, cantamos antes de entrar al estadio, lloramos, gritamos, aplaudimos y fue la mejor experiencia, lo más divertido de todos los Juegos Olímpicos. Fue un momento que me voy a guardar para siempre”; recordó.

También dejó lugar para el análisis de lo deportivo y en ese sentido, “Lele” explicó que “estaba bastante chico el mar cuando llegamos a competir y teníamos un período de espera. Para mí un poco se apuraron por la TV y por las ganas de comenzar. A la tarde pude surfear mejor porque las condiciones eran mejores. En la primera batería estaba nervioso, con ansiedad y tenía que controlar un poco eso. En el segundo heat me fue mejor, surfee bien y creo que me podrían haber punteado mejor. Me quedé conforme con lo que pude hacer y eso es lo más importante”.

Ya es el primer surfista olímpico de la historia argentina y además, se dio el gusto de formar parte de la primera batería en la historia olímpica del surf, todo eso le sucedió repentinamente después de la clasificación en los ISA World Surfing Games. Sabe que abrió un camino y se vendrá mucho más para el surf nacional.

Tenemos que exigir el deporte en todos lados porque a través de ahí está la educación y la salud de una forma divertida.

Comite Olímpico Argentino