Por Manuel Straccia

Las expectativas que había generado Aldosivi en el 2018, con la obtención del campeonato de la B Nacional, el ascenso a la Superliga y los buenos resultados del semestre en Primera, se fueron diluyendo a lo largo que corrieron los partidos de este año.

Después de finalizar de forma decente la Superliga (en la posición 13 con 33 puntos), avanzó una fase en la Copa de la Superliga tras derrotar a Rosario Central, luego cayó con River (un pavoroso 6-0 en contra en el Monumental) y se despidió de la temporada.

La confirmación de la continuidad de Gustavo Álvarez como entrenador se dio incluso antes de que finalice dicho torneo. El DT campeón tenía contrato hasta junio de 2020 (cuando finalice la actual temporada). Sin embargo, los malos resultados y el débil funcionamiento colectivo hicieron que se despida antes de tiempo.

Fueron ocho partidos los disputados este año por Álvarez: cinco derrotas (Estudiantes, Boca, Talleres, Newells y Unión), dos empates (Argentinos Juniors y Patronato) y un triunfo (Atlético Tucumán). De forma interina, tomó el cargo el coordinador de inferiores, Fabio Radaelli, que disputó un partido que terminó en derrota 2-0 contra Racing en el Cilindro.

La designación de Guillermo Hoyos fue, ante todo, curiosa, por tratarse de un técnico sin conocimiento del fútbol argentino y por tener más experiencia en proyectos a largo plazo que en la urgencia que necesitaba Aldosivi. Su arranque irregular y sus caídas contra rivales directos (por goleada), a pesar de tener un último partido muy buen nivel (hay que ver hasta que punto fue por las virtudes propias o debilidades del rival), hacen que el conjunto marplatense continúe en zona de descenso.

Hoyos consiguió dos triunfos (Defensa y Justicia y Colón), un empate (Independiente) y cuatro derrotas (Godoy Cruz, River, Gimnasia y Esgrima La Plata y Rosario Central).

El panorama continúa siendo desalentador. Aldosivi está en la parte baja, no demuestra signos de mejorar mucho el nivel y sus rivales han mejorado. Rosario Central y Newells se han escapado, Central Cordoba se escapa cuando consigue triunfos y cae abruptamente cuando pierde partidos, y Colón y Patronato comienzan a ser los más irregulares. Gimnasia es, por el momento, el más complicado.

Serán importantes los refuerzos que pueda incorporar la dirigencia y el cuerpo técnico del “tiburón”. Está claro que el equipo necesita un cambio de nombres, pero también de aire, de actitud. De esa forma, el 2020 le podrá traer mayores beneficios que alegrías, o podría

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