Lucas Miracco falleció producto de un balazo en la cabeza, luego de ser intervenido en el HIGA. El joven de 17 años recibió el disparo durante una persecución a quienes habían robado una motocicleta a un amigo del menor en el barrio Cerrito Sur.

Su fallecimiento se produjo el viernes por la noche, alrededor de las 21 en el mismo hospital. Tras la operación, su estado de salud seguía siendo grave a causa de las heridas recibidas.

Y este lunes, familiares y vecinos se apostaron frente a la casa de uno de los supuestos asesinos del joven en reclamo de justicia, con una quema de gomas. Estuvieron desde horas de la tarde en calle 54, entre 433 y 433 bis, del barrio Santa Rosa del Mar.

“Los vecinos están pidiendo justicia porque esta gente, además de tener un hijo asesino, venden drogas. Están cansados de vivir inseguros porque el asesino está suelto y la justicia no está haciendo nada”, le explicó Susana Figueroa a El Marplatense, en el momento de los reclamos.

Según pudo reconstruir la investigación policial, el hecho ocurrió en Cerrito y 47, cuando el adolescente circulaba en un vehículo Toyota Corolla como acompañante, mientras perseguían a motociclistas que le habían robado la moto a un amigo del menor. Durante la persecución, los motociclistas abrieron fuego y balearon al adolescente en la cabeza, quien presentó pérdida de masa encefálica.