El “Torito” superó 3-0 a Santamarina de Tandil en el Minella con varios cambios propuestos por el entrenador Manuel Fernández que dieron sus frutos. Los goles fueron anotados de cabeza por Mattia y Vitale mientras que en el final del cotejo cerró el marcador Iván Molinas.

**Mattia corriendo luego de celebrar su gol (Foto: Kris García)**

Alvarado se reencontró con una buena versión de si mismo en el primer partido de local del DT Manuel Fernández. El resultado fue una goleada 3-0 ante Santamarina en el Minella que le permite tomar un poco de aire luego de la abultada derrota en Rafaela. El entrenador propuso cambios para este partido y fue superior a los tandilenses.

Los primeros minutos no fueron buenos. No había demasiado desequilibrio pero lo mejor lo aportaba el dueño de casa sobre todo por lo participativos que estaban Lamardo y Solís que eran los que se juntaban para generar peligro por izquierda. Incluso el ex Boca tuvo un centro sin ángulo que sacó Temperini en el primer palo. Había aproximaciones, intentos y lucha en todos los lugares del campo, pero poco fútbol.

El equipo que dirigen Mariano González junto a Osvaldo Barsottini, tenía pocas opciones pero mejoraba cuando el balón llegaba a los pies de Gelabert que de a poco se fue apagando en el cotejo.

A los 25 minutos, “Coquito” Rodríguez peleó una pelota en el fondo de cancha y terminó en córner. De esa jugada llegó la apertura del marcador. De cabeza, la peinó Mauro Valiente en el primer palo y Francisco Mattia se tiró de palomita buscando el palo del cuál venía el centro para que la pelota entre en cámara lenta en el ángulo de Temperini. Se puso en ventaja sacandole oro a una situación de pelota parada.

Desde allí hasta los 32, sólo hubo insinuaciones, hasta que en un tiro libre frontal, Solís buscó meterla por encima del arco y llegó a sacarla al córner nuevamente el arquero. En la siguiente jugada, Ledesma cabeceó por arriba del travesaño. Todas las jugadas serias de peligro eran para el dueño de casa.

“Coquito” Rodríguez habilitó a Mauro Valiente a espaldas del central y el delantero la quiso picar por encima del arquero, pero esta vez, si bien estaba adelantado, pudo recomponerse a tiempo para tomar la pelota sin problemas. En el tramo final, fue el momento más intenso de los tandilenses pero no llegaron a inquietar demasiado a Esteban Ruiz Diaz que cada vez que lo exigieron con centros, respondió con solidez.

En el inicio del complemento, el “Torito” aprovechó otra pelota parada para conseguir la segunda diferencia. Esta vez el que pudo cabecear en el primer palo hacia el segundo y por encima de Temperini fue Julián Vitale para conseguir una distancia tranquilizadora en el marcador.

A partir de ahí le cedió un poco el balón a la visita que tenía la obligación, pero era inofensivo, los cambios tampoco le ayudaron a modificar la dinámica del juego y parecía que cuando Alvarado se animara, podría ampliar la cuenta. Otra vez desde una pelota parada casi logra el tercero. Un centro muy cerrado pasó al arquero y Ledesma literalmente abajo del arco puso la cabeza, pero pasó por arriba del travesaño el balón increíblemente.

Los tandilenses trataron de ir inclinando la cancha hacia el arco local y tuvo una sola situación clara para el descuento. Fue con una pelota parada también cuando, desde un córner, enviado por Grahn, Saporiti quedó de frente al arco en el área chica y con el arquero ya superado, pero cuando le puso el pie a la pelota, la tiró afuera. Parecía que si no entró esa pelota, difícilmente pudiera descontar.

Alvarado tuvo dos más en los pies del ingresado Vella. La primera fue un desborde por izquierda que terminó en un pivoteo de Pons para la entrada del mediocampista que le pegó demasiado alto. En la segunda, casi sobre el final, se fue sólo de frente al arquero y cuando cerraba el defensor, enganchó para dejarlo pasar y definió al primer palo donde estaba bien ubicado el arquero. Dio rebote, pero ahí con la marca encima, la tiró nuevamente arriba del travesaño.

El equipo marplatense tuvo una mejor actuación que en los últimos partidos ante un equipo que no ofreció demasiado. Sin embargo, es un buen punto de inicio para el ciclo de Manuel Fernández haciendo borrón y cuenta nueva luego del debut.