Un soldado tailandés mató este sábado a al menos 20 personas e hirió a unas 30 al disparar de manera indiscriminada en un popular centro comercial de la ciudad de Nakhon Ratchasima, en el este de Tailandia.

El sospechoso, identificado como Jakrapanth Thomma, se encontraba en la cuarta planta del centro comercial Terminal 21 y mantenía a más de una decena de personas como rehenes, según los medios locales.

Además, otro número indeterminado de personas se encontraban atrapadas dentro del edificio que en la tarde del sábado estaba repleto de visitantes.

Equipos de asalto del Ejército rodeaban el centro comercial y las autoridades cortaron calles para establecer un perímetro de seguridad de dos kilómetros. La Policía llevó hasta el lugar a la madre del agresor con el objetivo de lograr que se entregara a las autoridades.

Así fue el ataque

Según la reconstrucción preliminar de los hechos, a primeras horas de la tarde el asaltante disparó a su comandante y otros compañeros en una base militar a las afueras de la ciudad, para después robar armas y municiones y darse a la fuga en un auto con el que se dirigió al centro de la ciudad, que se encuentra a unos 250 kilómetros al noreste de Bangkok.

El militar, quien publicó fotos y videos del ataque en las redes sociales, condujo hasta el shopping, donde al salir del auto comenzó a disparar con un rifle de asalto contra transeúntes y autos.

Acto seguido, el soldado se metió en el edificio donde continuó con los disparos, mientras centenares de personas huían despavoridas.

"No puedo levantar el dedo", ironizaba el tailandés, vestido con uniforme militar, quien también aseguró sentirse "cansado" y hablar de "rendirse" en varias publicaciones subidas a su perfil de Facebook, que más tarde sería desactivado por la red social.

También se registró una explosión y un incendio, que según las informaciones preliminares se debería a la deflagración en el bar del lugar de una garrafa de gas a causa de los disparos.

Medios locales también informaron que el militar también abrió fuego contra un templo y otros lugares mientras iba manejando el auto.

El ministro tailandés de Sanidad, Anutin Charnvirakul, pidió a los hospitales de la ciudad, de unos 140.000 habitantes, que se prepararan para la llegada de heridos de urgencia.

Por su parte, vocero del ministerio de Defensa, Kongcheep Tantrawanit, señaló en declaraciones a los medios locales que las autoridades desconocen las razones del ataque y lo achacó simplemente a que el soldado "se volvió loco".

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