Baja de imputabilidad: "Sin presupuesto, no va a cambiar la historia"
A horas de que comience a debatirse en el Congreso el proyecto de ley que impulsa el Gobierno nacional para reducir a 14 años la edad de imputabilidad de los menores, el Fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Marcelo Yáñez Urrutia, consideró que los cambios impulsados por el Ejecutivo sólo buscan dejar “conforme a la gente” pero no dan solución a las problemáticas de fondo.
“La ley provincial actual ya faculta a que cuando haya un menor en conflicto con la ley penal intervengan los organismos del Estado, del Poder Ejecutivo, para que se disponga personal para hacer un seguimiento de los menores. Pero esto no es que no se hace porque no está previsto, sino porque no hay no hay presupuesto”, apuntó en diálogo con Radio Mitre Mar del Plata, al hacer referencia a uno de los puntos que se impulsan desde el Ministerio de Justicia.
En esta línea, Yáñez Urrutia brindó un punto de vista crítico ya que consideró que “hacer una ley marco a nivel nacional para que en todo el país se aplique esto y sin un presupuesto que avale todas estas cuestiones, es estar en la misma situación que ahora”.
“Es obvio que los institutos de menores deben servir para resocializar a los jóvenes y no como castigos, lo dice la propia Constitución. No hay novedoso en lo que se va a cambiar”, aseguró, e insistió: “Estas cosas se tienen que dar siempre que haya un presupuesto. Acá el tema minoridad no interesa, porque si no se pondría el presupuesto que corresponde a las instituciones”.
Para el fiscal de menores, “no va a cambiar la historia” la posibilidad de bajar la edad de imputabilidad. “Mañana vamos a exigir que se baje a 12 entonces”, dijo, y agregó: “Si no hay una prevención, vamos a seguir de la misma manera que está hasta hoy. Necesitamos que las instituciones funcionen y van a funcionar cuando hay un presupuesto, personal capacitado, y gente que tenga intención y responsabilidad de hacer las cosas como corresponden”.
“Lo que veo es que es más fácil y barato hacerle creer a las personas que sancionando una ley van a cambiar las cosas, en vez de cambiar las instituciones como corresponde. Con esto sólo se busca dejar conforme a la gente“, sentenció.