Piden que el Servicio Alimentario amplíe 3 mil cupos más en la ciudad
El retorno de los proveedores marplatenses a la prestación del Servicio Alimentario Escolar (SAE) trajo cierto alivio y optimismo para los directivos de escuelas de Mar del Plata, pero no logra ocultar los otros reclamos que sostienen hace meses al Consejo Escolar, como la ampliación de los cupos para más establecimientos educativos de la ciudad.
La problemática fue planteada a El Marplatense por Lorena Airoldi, directora de la secundaria N°34 que está a poco más de un kilómetro del predio de disposición final, al asegurar que hacen falta tres mil cupos para lograr un cobertura total del sistema en el plano local.
"Es algo que nos sigue preocupando. Falta que SAE otorgue estos tres mil cupos porque hay muchos colegios que lo necesitan. Todavía las autoridades no han interpretado todo esto", cuestionó la referente de la institución.
Al puntualizar en su caso, Airoldi comentó que tiene disponibles 100 cupos para una matrícula de 172 alumnos. "Sería fabuloso tener 30 cupos más pero al menos nos podemos manejar. El problema es que hay otras escuelas que tienen mayores necesidades porque directamente no tienen el servicio", advirtió.
"ESTE CAMBIO SE TENDRÍA QUE HABER PRODUCIDO MUCHO ANTES"
En referencia al retorno de los proveedores de la ciudad al Servicio Alimentario Escolar, la directora del establecimiento, que tuvo diferentes inconvenientes en las últimas semanas, reconoció que fue una "buena noticia" y destacó que los alimentos llegaron en "condiciones" y alrededor de las 7.50, tal como estaba pactado en una primera instancia. "Comenzamos muy bien y esperamos que siga así", manifestó.
Para Airoldi, representa un "alivio" esta medida porque también está la posibilidad de entablar un contacto directo con las firmas prestatarias. "Se puede hacer un llamado telefónico ahora. Antes no había contacto porque estaban directamente los fleteros que contrataban a diario las empresas y que no chequeaban la mercadería ni cómo se transportaba", graficó, sobre las irregularidades.
"La fuerza de todos los directivos que reclamamos fue la que hizo que nos escucharan", resaltó, aunque señaló al mismo tiempo: "Pero este cambio tendría que haber sido mucho antes porque hubo escuelas que estuvieron varios días sin comer y nosotros recibimos viandas, cuando nosotros tenemos comida de olla para hacer. Nuestros chicos sólo comieron por donaciones".