“Ollas No”: videos ponen en duda la versión de la docente de Moreno
La Justicia bonaerense investiga el caso de Corina De Bonis, la maestra de Moreno que hace un mes denunció haber sido secuestrada y torturada el 12 de septiembre por "hacer ollas en vez de dar clases".
Este domingo fragmentos de filmaciones de ese día grabadas por las cámaras de seguridad instaladas en la zona donde se habría llevado a cabo el secuestro, en los que se puede ver a la docente caminando por la calle.
De acuerdo al relato de De Bonis, ella fue subida a la fuerza a un auto donde le pusieron una bolsa en la cabeza y luego, con un punzón, le escribieron en el cuerpo "dejá de hacer ollas" y la amenazaron de muerte. Sin embargo, los testigos que ese día cruzaron a la docente por la calle, aseguraron que no escucharon ruidos ni percibieron algo que los alertara sobre una situación de ese tipo.
Una de las mujeres que vive en esa cuadra, con quien Del Bonis se paró a charlar por un momento mientras hacía su trayecto, dijo en el informe: "Yo salí, tiré la basura y cuando estaba entrando la veo pasar y le pregunté qué hacía por acá". "Después me comentó por qué pasaba por acá, y me dijo que porque la florería estaba cerrada", agregó. La información surgió de un informe del programa Periodismo Para Todos, según detalló Clarín.
La investigación judicial iniciada tiene como eje la revisión de las cámaras de seguridad de la zona, específicamente las de la calle La Tablada. El procurador General bonaerense, Julio Conte Grand, aseguró en un reportaje que "de esas cámaras resulta una hipótesis de trayecto que no es coincidente ni compatible con el tiempo necesario como para que esta señora haya sufrido los hechos tal como ella lo describió".
Una pareja que la cruzó a la docente ese día y por esa calle, dijo: "Nunca nos dimos cuenta de nada. Las cámaras nos toman pasando, y la maestra atrás, y cuando nosotros doblamos, ella sigue. En teoría, en esa cuadra dice (ella) que le pasa todo". Asimismo, el hombre del pareja aseveró: "Ya lo dijimos nosotros en la fiscalía. Ni un grito, nada, ni un movimiento".
En tanto, Conte Grand añadió que "el relato de la víctima no presenta coincidencias con los elementos probatorios que se van colectando en términos de su lesión física".
Y completó: "Las características físicas de las calles, del lugar, obligan a un movimiento del automóvil que no coinciden con la posibilidad de que sea un trazo prolijo y tan regular, sino lesiones sufridas bajo otras circunstancias fácticas".