Migrar en familia: "La vida no es muy larga, hay que hacer las cosas sin pensarlas mucho"
Por Camila Cadel
La historia de migrar de Argentina se ve cada vez más seguido, incluso más cerca. Algunas de las cuestiones que motivan a las personas a irse en búsqueda de una mejor calidad de vida son la inseguridad que se sufre constantemente o la grave crisis económica que padece el país.
Muchas personas deciden irse solas y en un gran porcentaje son los jóvenes quienes se animan. Aquellos que son mayores no se arriesgan mucho, porque tener una vida ya armada con bienes, una casa y una familia, hace que crean imposible el migrar. Pero la realidad es distinta y las oportunidades laborales no dependen de la edad.
Y para comprobarlo, tenemos la historia de Gabriel Scarpello, un marplatense que vive en Alicante, España desde el año 2019. Viajó en busca de una nueva vida junto a su familia y su perra. Tiene tres hijos, dos de ellos menores en ese entonces pero eso no le impidió dar el paso.
Ellos decidieron irse de Argentina por problemas y disgustos tanto políticos, económicos como sociales. Gabriel llegó a tener tres trabajos en simultáneo y eso lo dejaba agotado física y mentalmente. "Todo eso hizo que decidiéramos irnos con mi familia a probar en otro país. No fue una decisión fácil, pero estando todos juntos, se hizo llevadero", dijo Gabriel.
"Hay familias que prueban primero viajar uno de sus integrantes a buscar un trabajo pero en este caso no, nos fuimos todos y posteriormente, después de algunos meses nos trajimos a nuestra perra", aclaró el marplatense.
"Acá me dedico a la gastronomía porque soy chef y por supuesto, con el tema de la pandemia que nos agarró acá, como en todos lados hubo parate muy importante porque los negocios cerraron, pero se recuperó muy rápido y lo sigue haciendo por suerte", mencionó.
"Los primeros momentos no fueron fáciles y más si se viene con una familia a cargo. Es muy importante pensar cómo te insertarás en la sociedad. Más allá de que manejemos el mismo idioma, son distintos culturalmente. Por eso uno tiene que hacerlo porque es la única forma. Teniendo paciencia se logra y lo que tratamos de hacer con mi familia fue eso, ir de a poco en lo laboral y en lo social. Algunos les cuesta más, a otros menos porque vine con dos hijos menores y quizás para ellos no es tan fácil, pero cuando pasa el tiempo y conoces lo que comen, cómo se manejan en el día a día, se hace más fácil. Uno tiene que ser flexible", explicó el migrante.
"En principio la decisión, cuando uno la toma solo es una cosa y cuando la toma acompañado, es otra. Te sentís apoyado, entonces tomas mucho más impulso, lo haces con más fuerza. No es fácil, da tristeza porque dejas tu ciudad, tu país y tantas otras cosas", expresó Gabriel.
"Pero por otro lado, te deshaces de una mochila que ya no queres llevar. Hablo de la situación que se vive en Argentina. Por el momento, considero que fue una decisión bien tomada, no nos arrepentimos", aseguró.
"El primer destino al que decidimos ir fue Valencia así que fuimos ahí. Conocimos la ciudad, vimos el tema del trabajo, los costos del alquiler que al principio se nos hizo muy difícil porque piden muchas cosas para ingresar, como en cualquier lado, recibos de sueldo, comprobantes. Uno cuando llega a España, no tiene todo eso de entrada y por eso se complica", sumó Gabriel.
Gabriel estuvo viviendo un mes en Valencia con su familia y luego decidieron irse a probar suerte a Alicante, una ciudad que queda a 170 kilómetros, donde hoy aún viven. "Acá tuvimos más suerte en lo laboral y creo que en lo social también porque la gente es bastante fácil de tratar, son amables. Es una cuidad más chica pero también da a la costa, tiene playas y da al Mediterráneo", aclaró.
"De Mar del Plata se extrañan muchas cosas como los olores, las reuniones familiares, las amistades. Pero a medida que pasa un poco el tiempo, uno se da cuenta que la calidad de vida es muy distinta. Eso acá se nota mucho. Más allá de todo lo que se habla de España, de lo que cuestan las cosas. Pero tenes una mejoría de vida en cuestiones como las calles limpias, el orden de la sociedad, la seguridad. Eso lo empezas a notar a medida de que te estableces", sostuvo el marplatense.
"Es muy tranquilo vivir acá. Se trabaja igual que en Argentina o quizás más pero uno se va dando cuenta de a poco de las cosas lindas que allá no teníamos. Un dato muy importante a tener en cuenta es que lo más caro de España, es el alquiler. Si uno pudiese llegar a tener su propia vivienda en un tiempo, lo demás es muy barato para vivir", dijo.
"Nosotros tenemos dos sueldos en la familia y con ellos vivimos bien. Lo más valedero es que se vive tranquilo en muchos aspectos", continuó el padre de familia.
"Los alquileres se manejan como en todos lados. Piden depósitos de dos meses, recibos de sueldo o nóminas como se les llama acá. En algunos casos también piden antigüedad o comprobantes de entrada. Los valores dependen del barrio, de la zona y de las comodidades pero podes encontrar alguno de 2 ambientes en 500 euros o de 3 o 4 de 600 a mil. Pero para una familia, un alquiler promedio está entre los 600 y los 850 por mes, donde tenes comodidades desde garaje hasta piscina, cancha de tenis o alguna otra, en las llamadas urbanizaciones, que son dos o tres torres en una misma manzana y comparten esas instalaciones", afirmó.
"Por otro lado, si hablamos del disfrute, de realizar actividades como salir a tomar o comer algo, por supuesto que lo podes hacer. Siempre que tengas un trabajo. No puedo decir que acá las cosas son más baratas que en Argentina porque estamos en euros pero con un trabajo promedio, te podes dar gustos sin estar persiguiéndote. Si necesitas comprarte un par de zapatillas, allá las tenes que sacar en 20 cuotas y eso acá no pasa", explicó Gabriel.
"También te podes tomar trenes para viajar con mayor constancia. Son futuristas por decirlo de alguna manera. Los servicios se cumplen a raja tabla son puntuales y están cuidados. Hay mayor mantenimiento. Lo mismo pasa con los bus, los servicios superan bastante a los de Argentina. Esa es la realidad de la calidad de vida. Acá te das los gustos sin culpa", aclaró.
"Comparando la vida de Mar del Plata con la de España, se notan muchas diferencias. Por ejemplo en las calles, uno nota otro formato. Hay controles y eso hace que uno viva un poco más tranquilo y seguro. Problemas hay en todos lados pero acá se vive mucho mejor, hay una diferencia notable. Otra cosa es sobre los ayuntamientos, la mayoría de los trámites en la Municipalidad se hacen con una cita previa, sino no te atienden. Cuando si lo hacen, toman tu caso de forma personalizada y te prestan atención. Son más objetivos, programados. Todas esas pequeñas cosas, hacen que uno tenga calidad de vida en el día a día", afirmó Gabriel.
"Algo mínimo como irse a tomar un café, con un croissant sale 2 euros. Un cortado 1,60 euros. Mas o menos son los precios que se manejan acá para desayunar. Te podes dar gustos sin sentir culpa de cuánto gastas. El servicio del agua viene cada tres meses, la luz y el gas mes a mes y en muchas zonas solo tienen electricidad", continuó.
"Un beneficio muy interesante que tenemos, es que acá se hace declaración de la renta una vez por año y yo estos últimos años con un sueldo promedio, tuve devoluciones de dinero de lo que es hacienda. Es increíble y lo cumplen a raja tabla. Cuando vos denuncias la declaración año a año, a los pocos días te llega lo que te devuelven", añadió el marplatense.
"A todo aquel que tiene intenciones de venir a España, yo les diría que hay algunas cosas que no se deben pensar mucho. Nosotros tomamos esta decisión porque veíamos durante décadas que no cambiaban las cosas en el país. Vivíamos en una mentira continua porque la política es mediocre, te hace vivir muy mal. Si uno tiene las posibilidades, tiene que tomar esas acciones y no dejarse estar. Una de las cosas que nos ayudó a tomar la decisión, fue el desapego. En Mar del Plata dejamos nuestra casa, nuestros trabajos, la familia, todo. Nuestra vida se resumió en cuatro valijas para empezar de nuevo. Y no hay una edad para comenzar de cero. Si se tiene ganas y voluntad de cambiar, se puede", explicó.
"Acá piden papeles para poder vivir, sino solo de permiten quedarte tres meses, pero si los tenes, podes lograr muchas cosas y muchos cambios en tu vida. En principio fueron por mis hijos, para que ellos tengan un futuro mejor del que se preveía en Argentina, pero fue una decisión tomada por la inseguridad que se vive, por la economía, por la sociedad", sumó.
"A la gente que quiera venir en busca de una mejor vida, pero que tenga miedo, yo le aconsejo que lo haga. Se debe hacer sin pensar porque se logran muchas cosas. Cuando uno ve a los hijos vivir con tranquilidad, con las posibilidades que tienen acá y con la libertad que se manejan, realmente la decisión no cuesta. Finalmente entendes que tomaste una buena decisión", dijo Gabriel.
"Uno siempre puede volver a su ciudad pero la vida no es muy larga, nosotros ya pasamos los 50 años y queremos vivir mejor lo que nos resta. Por eso hay cosas que no hay que pensarlas mucho, hay que hacerlas", concluyó.