El color de una fiesta que se vive a pleno en las salas de cine

El fin de semana largo ayudó. El clima también. Pero el nivel y la calidad de los largometrajes que se proyectaron son el principal argumento que explica semejante acercamiento a la pantalla grande. Marplatenses y turistas disfrutan de una fiesta del cine, que ya se encuentra a mitad de su tramo final.

En el mano a mano con El Marplatense, el presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, José Antonio Martínez Suárez, había adelantado que esta edición registraba un 30 por ciento más de público con respecto al año pasado.

Y el apuro por sacar una entrada, las interminables filas que colapsan las escaleras de las salas y las calles que se ven obligadas a recepcionar en forma improvisada a los cinéfilos expectantes, son un fiel reflejo de los números que aportó el "Maestro".

En una recorrida de este medio por los cines, Mari, que aseguró ser una de las espectadoras que nunca falta al Festival, dije que disfruta esta cita del séptimo arte como una "fiesta". "Lo vivo así porque ver tanta juventud y entusiasmo por el cine es contagioso, y uno se tiene que revitalizar continuamente", sostuvo.

Al hacer mención de las proyecciones vistas, recomendó The Shape of Water, de Guillermo del Toro, The disaster Artist, de James Franco y 120 pulsaciones por minuto, de Robin Campillo. "Son todas divinas y vamos a seguir viendo muchas más", confió.

Mari tiene una estrategia particular para no perderse ningún largometraje de interés: desde el primer día, se dirige con la "grilla armada" a la boletería y compra las entradas para "todas las películas de la semana". "Así me va fantástico", garantizó, y aconsejó también llegar con "anticipación" a las salas para obtener una óptima ubicación: "Eso es parte de esta fiesta porque charlás con uno y con otro y te entretenés".

Tristán es otra de las personas que ocupa una de las innumerables filas que ilustran los paisajes de los cines. "Es muy bueno ver la cantidad de gente que se junta y cómo vienen de todos lados y cómo la gente de Mar del Plata disfruta del Festival", celebró.

El espectador tampoco evitó dar recomendaciones, y destacó el nivel de Columbus, una de las películas con mejor recepción en la Competencia Internacional, y Los Corroboradores, de Luis Bernárdez, que trata sobre una "organización secreta" que busca transformar a Buenos Aires en París. "Tenemos previsto asistir también los próximos días porque vivimos en Mar del Plata y de esa manera aprovechamos para disfrutarlo", afirmó.

Ulises es una de las caras más jóvenes y en su primera experiencia en el Festival Internacional de Cine, aseguró que le "está encantando". "La verdad que quiero venir de nuevo el año que viene. Recién vi unos cortos que me parecieron zarpados y ahora voy a ver otros. Me gustó mucho", confesó.

Otro de los espectadores presentes coincidió en remarcar el "concurrido" escenario que se observa en las salas de cine. "El clima ayudó como para hacer un poco de presencia en las salas", dijo,  y profundizó sobre su experiencia: "Vinimos a ver distintas películas, más inclinado a lo documental, y nos encontramos con varias sorpresas".

"Hay demanda, y en algunos cines si no estás organizado en la compra por internet, se hace más complicado", afirmó y, en relación a la organización de esta edición, agregó: "Lo veo más organizado desde el punto de vista de internet, porque el acceso a redes te permite tener mayor cantidad de información".

Dentro de las cuestiones negativas, señaló que se registraron problemáticas en los zócalos de los subtítulos de las películas que se proyectaron en el Auditorium, en la Competencia Internacional. "Hubo algunas quejas bastante ruidosas con este tema", aseveró.

 

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