"Ser sin límites": inclusión entre las olas
La iniciativa invita a niños y adolescentes con discapacidades cognitivas o motoras a descubrir, a través del mar, un lugar en donde interactuar, compartir y desarrollar distintas capacidades sensoriales que ayuden a su desempeño, tanto de forma cognitiva como social.
Esta actividad se lleva a cabo en un balneario de Miramar, durante todo el mes de marzo y funciona a partir de la colaboración de terapistas ocupacionales, voluntarios e instructores que trabajan de forma conjunta para que los jóvenes puedan disfrutar de las capacidades terapéuticas que el mar les proporciona.
Cada participante cuenta con el apoyo de profesionales y voluntarios que están permanentemente al cuidado y servicio de cada niño o adolescente, ya sea dentro o fuera del agua, tanto de manera individual como grupal. Cada uno de ellos ingresa al mar con un instructor personalizado, quien los acompaña en la misma tabla, mediante asistencia progresiva según su evolución en la actividad.
El proyecto “SERf sin límites”, que permite a decenas de chicas y chicos interactuar en la playa, no sería posible sin el ímpetu de María Pachelo, terapista ocupacional recibida en la Universidad del Salvador que, a partir de una pasantía en Los Ángeles en el 2010, supo que el disfrute que le brindaba el surf podría ser compartido con sus pacientes. De esta manera podría potenciar de manera exponencial, y a través del deporte, una serie de habilidades con la naturaleza de testigo.
La propuesta que lleva dos temporadas consecutivas se ejecuta a partir de las herramientas que generosamente les suministra la Escuela de Surf en un parador de la vecina localidad balnearia, ya que la posibilidad de incluir en el mar a todos los miembros que así lo deseen, se realiza de forma totalmente libre y gratuita. Las tablas y la indumentaria necesaria, como así también los honorarios de sus voluntarios, no cuentan con ningún tipo de sustento municipal ni privado, lo cual aquel sponsor que pueda proveer dichos insumos facilitaría la proliferación de la actividad.
Fuente: Portal Universidad / * Por Karen Sternberg
