Demolieron en Pinamar un balneario de hormigón
Esta mañana se concretó la demolición de Pinamar Golf, uno de los últimos balnearios de hormigón que faltaban derrumbar en el marco del plan de remodelación del Frente Marítimo de Pinamar.
Con esta operación, se completa un total de 45 balnearios demolidos de los 46 existentes. “Sólo queda uno, el próximo: Cabo Blanco”, explicó el intendente Martín Yeza.
“Son más de 50.000 m2 de hormigón que no están más en la playa,” expresó el Intendente y agregó: “En este proceso que empezamos hace 6 años recuperamos 100.000 m2 de playa, 1100 metros lineales de playa pública a lo largo de Av del Mar”.
En la década de 1990 y a principios del 2000, los balnearios eran de cemento, tenían dimensiones exorbitantes y la playa pública era cada vez más reducida. Por ejemplo, en el caso de Cabo Blanco, tiene más de 600 metros subterráneos que eran destinados al depósito de vehículos náuticos y vivienda para trabajadores de verano, y más de 400 metros de superficie en la planta visible.
“Desde el 2015, se tomó la decisión de aplicar una ordenanza -que ya había sido aprobada unos años antes – para readecuar el frente costero a las dinámicas ambientales y sociales actuales”, detalló Samanta Anguiano, Secretaria de Paisaje y Medio Ambiente.
A lo largo de estos años, algunos balnearios se adaptaron rápidamente a los cambios, mientras que en otros llevó más tiempo. En el caso de Pinamar Golf y Cabo Blanco, se desarrolló una larga contienda judicial que llegó hasta la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
“Que en lugar de hormigón haya un médano permite recomponer el ancho de costa y evita que el agua de mar salinice el acuífero de agua dulce. El médano hace de “escudo”, expuso el Intendente.
El próximo paso es la colocación de enquinchados para la construcción del médano costero. El espacio recuperado a partir de la demolición del balneario Pinamar Golf será utilizado como playa pública.
