El traslado que no es
En los últimos días del 2012 se empezaba a formalizar una promesa de campaña hecha por el reelecto intendente Gustavo Pulti: trasladar el Palacio Comunal de su tradicional y actual emplazamiento de Luro e Yrigoyen.
La decisión se tomaba en el marco de un proceso de descentralización para el cual se había hasta creado la secretaría de descentralización, la cual tuvo entre sus máximas referencias a Santiago Bonifatti.
La idea de aquel proceso descentralizador era crear Centros Cívicos en distintos puntos de la ciudad. Así por ejemplo, se generó el Distrito Descentralizado El Gaucho, Vieja Usina o Puerto, Chapadmalal, etc. En los mismos, los vecinos encontrarían cerca, o relativamente más próximas, oficinas municipales, dependencias provinciales y nacionales, bancos, etc. Es decir, poder acercar distintos servicios, sobre todo estatales, descomprimir las oficinas céntricas y evitar largos viajes de los vecinos para hacer un trámite.
El proyecto de traslado de las oficinas del Palacio comunal era quizás la máxima expresión de ese proceso porque además implicaba un desarrollo barrial.
Según explicaba un entusiasmado Pulti la idea el traslado era porque el actual es un edificio histórico, que tiene una gran importancia estética y arquitectónica, pero tiene alguna obsolescencia bastante marcada en su sistema de calefacción y de cableado. Es un edificio que tiene dificultades de accesibilidad para las personas mayores, para las que tienen dificultades para desplazarse o para los que tienen alguna discapacidad.
Para este fin de mudanza, la Municipalidad firmó un convenio con el Club Unión el cual cedió sus terrenos en el Barrio Libertad. La entidad deportiva aceptó ceder la propiedad de este lugar a cambio del pago de 72 cuotas de 12 mil pesos mensuales y el uso, por un plazo de 99 años, de un sector del Parque Camet para llevar ahí parte de sus instalaciones. El lugar elegido para la construcción es un predio de 4 hectáreas situado en avenida Libertad y Tandil (ex calle 202). El proyecto preveía la mudanza del 100% de las funciones administrativas hacia el nuevo edificio. La intención era que allí funcionara la sede política y administrativa de la Municipalidad. Así, el antiguo edificio ubicado en Hipólito Yrigoyen y Luro sería convertido en un centro de actividades artísticas y culturales.
La decisión no tenía unanimidad en su paso aprobatorio en el Concejo Deliberante. Los dos principales contrincantes electorales de Pulti, mostraron su disconformidad. Vilma Baragiola criticó con dureza el proyecto al decir que "no es el lugar más cercano para la gente". Por su parte Carlos Arroyo, advertía que "Pulti genera más burocracia con la apertura de nuevas dependencias".
Entre tanto, los vecinos tenían posturas encontradas. Algunos decían que el traslado potenciaría al barrio. Otros, en cambio, se mostraban preocupados porque "los chicos que concurren al club Unión corren peligro de quedar en la calle sin practicar deportes".
¿Qué pasó con el proyecto de traslado? ¿Qué ocurrió con los chicos del Club Unión?
El tiempo pasó, se firmaron las escrituras pertinentes y comenzaron las obras.
Ya metidos de lleno en la campaña electoral y en el marco de permanentes recorridas, Gustavo Pulti visitó en marzo del 2015 el avance de los trabajos. Escuchemos qué decía el por entonces Jefe Comunal quien buscaba su reelección…
Por su parte, también ya en campaña, Carlos Fernando Arroyo no dudaba en decir que no trasladaría el municipio. Aunque decía que usaría el edificio de Libertad y Tandil para otros fines. Para justificar esto, era contundente al decir que "la municipalidad no será traslada a ningún lado. Afortunadamente, loco todavía no me volví. Tenemos otras prioridades, como por ejemplo mejorar el sistema de salud. No vamos a pensar en pavadas. No voy a trasladar el municipio a otro sitio. En lo que está hecho, tal vez, traslademos la secretaría de Educación para evitar pagar un alquiler. Quieren hacer un centro cultural en el Palacio comunal pero tienen un museo lleno de colchones”. Otra frase que entra en el libro de citas celebres del actual Intendente.
Más allá de esto, nos seguimos preguntando ¿Qué pasó con el proyecto de traslado? ¿Cuál es la situación actual?
En la actualidad, poco se sabe qué sucede. Los profesionales referentes que antes tenían la obra se niegan a brindar declaraciones ya que siguen ocupando lugares en el municipio y prefieren evitar la polémica. Algunos, incluso bien identificados con la gestión de Gustavo Pulti, hoy no se animan ni a defender aquel proyecto.
Sí está claro que la obra está paralizada, sin medias tintas ni exageraciones. Paralizada. Así lo confirma el referente de la UOCRA, César Trujillo…
En tanto desde el Ejecutivo Municipal, el Secretario de Planeamiento Urbano, Arq. Guillermo de Paz confirma la paralización de la obra. Asegura que hay otras prioridades y que, de cualquier modo, tendrá otro fin diferente al proyecto original…
Como hacemos con cada informe, hagamos una síntesis:
- El presupuesto inicial destinado al que iba a ser la nueva sede político administrativa de la Municipalidad era de 120 millones, monto que lógicamente ahora está desactualizado.
- Está hecho entre el 20 y el 30 % de la obra.
- La obra está paralizada. Se gastó el dinero y se abandonó.
- No se sabe cuándo recomenzará, si es que se reinicia.
- La idea sería hacerlo pero en etapas, aunque hoy no hay presupuesto ni se piensa en eso.
- De completarse el trabajo iniciado, no será para el objetivo principal, rompiendo con la idea inicial de descentralizar, potenciando el barrio y todo el sector oeste.
- Al estar abandonada la obra, el lugar se convierte en un refugio ideal para el delito.
- Los vecinos denuncian hechos de criminalidad y hasta se han denunciado robo de materiales.
- Los chicos del Club Unión se quedaron sin lugar en el barrio, teniendo que ir hasta Camet para seguir jugando en el club. Hay algunos que tuvieron que dejar por el costo que implica el traslado.
- Los únicos trasladados fueron los chicos del barrio