“Lalo” Ramos irá a la Corte para evitar el juicio
El ex piloto Eduardo “Lalo” Ramos presentó un recurso extraordinario ante el Tribunal de Casación Penal, con la intención de evitar el juicio oral en la causa que afronta por haber causado el choque que provocó graves lesiones en Thiago Joel Franco, un menor que al momento del hecho tenía 5 años.
El abogado de la familia de Thiago Joel Franco, Maximiliano Orsini, confirmó que Ramos “interpuso un recurso extraordinario ante el Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires, que deberá resolver la admisibilidad del mismo”. En tal sentido, explicó que el Tribunal “debe decidir si lo admite o no, por una cuestión de índole formal. Si es así, lo eleva a la Suprema Corte. Entiendo que ha interpuesto un recurso extraordinario de nulidad e inconstitucionalidad, por el tema de que no le concedieron la probation (NdeR: suspensión del juicio)”. A su vez, agregó que “la Corte debe resolver, siempre que pase la admisibilidad, en un plazo no mayor a cuatro meses. Deberá decidir si confirma el fallo de Casación y no hace lugar a la probation o, en todo caso, si revoca el fallo de Casación”.
Pese a la estrategia de la defensa de Ramos, Orsini reconoció que ve “difícil” que el recurso sea admitido. “De acuerdo al criterio que expuso el Tribunal de Casación Penal y a los fundamentos de la resolución, creo que es difícil que pueda revocar esa resolucion, porque es muy sólida en cuanto a sus argumentos jurídicos. Esperaremos qué resuelve Casación en cuanto a la admisibilidad del mismo”, concluyó.
El hecho
Eduardo “Lalo” Ramos está imputado por choque ocurrido el sábado 29 de marzo de 2014, cuando el ex piloto, a bordo de su Mercedes Benz, embistió desde atrás a un Chevrolet Corsa, en el kilómetro 19 de la ruta 226, a la altura del paraje La Gloria de la Peregrina, cerca de Sierra de los Padres. Al momento del choque, Ramos manejaba en estado de ebriedad.
Como consecuencia del impacto, Thiago Joel Franco (5), quien iba a bordo del corsa junto a sus padres, sufrió triple fractura de cráneo, lo que le provocó múltiples consecuencias. Entre otras secuelas, el niño padece prosopagnosia, un daño cerebral que impide el reconocimiento de los rostros.