Mar del Plata, un yacimiento paleontológico único en Sudamérica
Las barrancas del sur y del norte de Mar del Plata conservan la historia de la región. La erosión del mar, permite descubrir fósiles de seis millones de años de antigüedad que dan cuenta de la evolución del territorio y la fauna que lo habitó. En muchas ocasiones, son paleontólogos los que hallan los fósiles en sus habituales recorridas, pero también los vecinos descubren estos restos, tal como sucedió en los últimos días en la zona de Playa Chapadmalal.
En diálogo con El Marplatense, Matías Taglioretti, paleontólogo del Museo de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia”, explicó que “Mar del Plata es un yacimiento paleontológico excepcional. Es único en Sudamérica”. “Nos cuenta la historia de cómo la fauna sudamericana se fue modificando hasta su composición actual”, remarcó.
“Si uno quisiera encontrar fósiles de los últimos 5 o 6 millones de años de antigüedad, el mejor lugar en todo Sudamérica de ese momento son la barrancas costeras de Mar del Plata, tanto hacia el sur, que son más antiguas, como las del norte. Todas guardan en su interior gran cantidad de fósiles”, precisó Taglioretti.
En este marco, indicó que la ciudad se diferencia de otros yacimientos porque “al haber barrancas costeras y estar sometidas a la erosión constante del mar, se van mostrando nuevos segmentos o capas de tierras, que a su vez tienen fósiles. Se renuevan conforme la erosión del mar avanza”.
“En los últimos ocho años, se realizaron varios hallazgos. Algunos de ellos salieron en la prensa y otros todavía no los dimos a conocer porque su estudio y trabajo lleva más tiempo”, sostuvo el paleontólogo y resaltó que entre los descubrimientos, el más importante “fue un Ave del Terror en la zona de La Estafeta”.
“Las Aves del Terror eran aves carnívoras y corredoras que perdieron la capacidad de vuelo. Las últimas que existieron fueron hace 3 millones de años y las encontramos en la zona de Mar del Plata. En este caso, tiene la particularidad de ser el ejemplar más completo que se conoce en el planeta Tierra, en donde más del 95% del esqueleto fue recuperado de las barrancas”.
“Este tipo de hallazgos nos permite estudiar y conocer en detalle como es la biología y la ecología de estos fascinantes animales”, consideró.
“Nosotros tenemos que cuidar el patrimonio paleontológico, por lo que se trata de tener una velocidad de trabajo que pueda atender la erosión”, explicó Taglioretti y detalló que para llevar a cabo estas tareas se realizan “salidas exploratorias, en donde caminamos por frente a los acantilados y observamos los fósiles que la erosión deja a la vista, para luego iniciar la etapa de la logística y planear cómo deberíamos extraer los fósiles que previamente identificamos”.
Para llevar a cabo las prospecciones trabajan hasta tres personas. “Las perspectivas son de poder mejorar los recursos que tenemos para afrontar los trabajos y eventualmente poder incorporar más gente para atender el patrimonio paleontológico local, que es muy amplio y rico”, dijo.
Si bien hay fósiles que se pueden recuperar en la etapa de exploración, para otros hay que realizar un procedimiento más importante. “La extracción de materiales paleontológicos de gran envergadura llevan más de un día sacarlos, pero para ello dependemos de las mareas y tienen que ser horario diurno”, añadió.
Ante la relevancia de los hallazgos, Taglioretti mencionó que hay un interés internacional, “inclusive hay más conocimiento de estos yacimientos afuera que adentro mismo, en particular de Mar del Plata, porque la Patagonia es más conocida por los dinosaurios, que genera más admiración al ser una fauna distinta”.
En este sentido, el paleontólogo especificó que “Mar del Plata preserva muchos de los animales que aparecen en película ´La Era de Hielo´”.
EVOLUCIÓN DEL CONTINENTE Y LA FAUNA
Sobre la evolución del actual territorio y sus características, Taglioretti resaltó que “Mar del Plata nos cuenta la historia de cómo la fauna sudamericana se fue modificando hasta su composición actual, que es muy diferente a la que había hace 6 millones de años”.
“Hasta los 5 ó 6 millones de años, se piensa que Sudamérica fue un continente isla, como actualmente hoy es Australia. A partir de los 3 ó 4 millones de años atrás comienza a levantarse Centroamérica, lo que conocemos como el istmo de Panamá. Con ello, se conecta América del Norte con el Sur y habilita que las faunas de ambos continentes puedan cruzar ese puente terrestre y sumarse a la fauna ya existente”, detalló el paleontólogo y destacó: “El mejor lugar para ver cómo fue esa inmigración de animales del Norte a Sudamérica es en la zona de Mar del Plata”.

Por otra parte, señaló que “en el tiempo que conocemos como Chapadmalalense, de los 5.5 millones hasta 3 millones de años atrás, Mar del Plata era muy diferente a la actual, con temperaturas más cálidas, estaciones secas y estaciones húmedas muy marcadas”. “Eso después cambió, y se acercó a condiciones climáticas similares a las que se tuvo en los últimos 50 mil años”, continúo.
Además, describió que el yacimiento paleontológico ubicado en la zona de Avenida Constitución y la costa “nos marca que hace 120 mil años, se habría tenido un clima parecido a lo que hoy posee el sur de Brasil y con un nivel del mar aproximadamente cinco metros más alto que el actual”.
“En las rocas de los últimos cinco millones de años, van quedando registradas todas las variaciones climáticas que sucedieron en la historia de la tierra, por lo menos a nivel local”, amplió.
DESCUBRIMIENTOS DE LOS VECINOS
Entre los últimos hallazgos fósiles, se encuentra el realizado por vecinos del barrio Playa Chapadmalal, durante una excursión recreativa a la playa. Además, es habitual que la población encuentre restos en diferentes sectores de las barrancas.
Al respecto Taglioretti explicó que “la Ley 25.743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, se establece que los restos son patrimonio natural y cultural. Por ello, hay que tener en cuenta que cuando se encuentra un resto fósil no es de quién lo halló, sino que es de todos, y para que eso sea debe así debe estar en un museo y haber sido extraído por personas idóneas”.
Para realizar este trabajo, en el territorio bonaerense también se debe contar con un permiso de Investigación que emite la Dirección de Patrimonio Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
Por este motivo, el especialista pidió que “si una persona encuentra un fósil o presume de hacerlo, no lo extraiga y tampoco lo intente”. En este sentido, recordó que además de la pieza, para su estudio es relevante el contexto en el que se encuentra.
Quien hallé un resto fósil, debe contactarse con el Museo de Ciencias Naturales - (0223) 4738791 - y “nos vamos a comunicar y coordinar para poder ir a extraer el fósil”. “Muchas veces hacemos participar de la extracción a la persona que realiza del hallazgo”, afirmó.
Luego de extraída la pieza, los investigadores realizan diferentes técnicas de curado del material. “Si la pieza tiene un valor en cuanto a lo vistoso, puede ir a exhibición, sino a la colección del Museo para ser estudiado por científicos, que podemos ser nosotros o un especialista del país o internacional. En estos casos, buscamos que se acerquen y estudien el material en el lugar, porque trasladar los fósiles implica muchos peligros y es muy difícil en paleontología poder repetir la muestra”, completó.