El interminable puente de Alto Camet
A paso de tortuga. Así podría decirse que avanza la ejecución del Puente que se encuentra sobre el arroyo La Tapera, y que unifica los barrios de Jardín Alto Camet y Montemar - El Grosellar.
Pese a la falta de elementos de seguridad y ser todavía una obra inconclusa, gran parte de los vecinos del norte de la ciudad, ya casi resignados, cruzan diariamente por allí. No es por irresponsabilidad, está claro; sino porque prácticamente no hay otra vía alternativa por esa zona. Mientras aún se convive con la esperanza de que algún día esté finalizado el camino, muchos ruegan que "nunca ocurra una desgracia".
"Lamentablemente los tiempos y las necesidades de la gente no coinciden con los del gobierno", apuntó a El Marplatense el presidente de la Sociedad de Fomento de Jardín Alto Camet, Francisco Fournier, quien señaló que "más de la mitad del barrio cruza todos los días por ahí".
Según recordó el fomentista, la obra se gestó inicialmente tras el pedido de un grupo de más de 400 vecinos de la zona norte que exigían la construcción de un puente vehicular y peatonal sobre Vuelta de Obligado y J. Pujía. El reclamo se justificaba en el deteriorado estado del antiguo puente ubicado sobre la calle Ghandi.
"Ese puente fue construido por 5 años, pero duró más de 25. A día de hoy, todavía es utilizado por muchísima gente. Hay mucho tránsito, tal es así que se solicitó hace poco un semáforo en Ghandi y Beltrán", explicó Fournier, quien aclaró que ese camino debería ser únicamente peatonal, aunque también es utilizado por vehículos.
Así, en 2012, el por entonces Ente Municipal de Obras y Servicios Urbanos (ENOSUR), anunció la obra del puente de Vuelta de Obligado 5570 y despertó la ilusión de muchos de los vecinos. "Había un cartel enorme que decía que en poco más de 100 días tenía que estar terminado", aseveró el fomentista.
Sin embargo, si bien hace algunos meses recién se logró avanzar con la construcción de las losas que dan acceso al puente, continúa siendo una cuenta pendiente de casi 4 años para el Municipio. "Faltan barandas de seguridad y mantenimiento. Falta todo lo que es parquisación", indicó Francisco Fournier.
Por su parte, la presidente de la Sociedad de Fomento de Montemar - El Grosellar, Analía Moyano, advirtió que por la falta de terminación del puente que está sobre el arroyo La Tapera algunos servicios de transporte evitan transitar por allí: "Hemos hablado con remises y taxis y no quieren cruzar el puente por la peligrosidad que implica".
"Es una obra necesaria porque si Alto Camet no tiene este puente prácticamente no tiene salida, solamente por Beltrán", explicó la fomentista, y señaló: "No estamos hablando tampoco de un puente de kilómetros".
Por su parte, Fournier se refirió también a la importante cantidad de basura que se ha acumulado sobre el arroyo La Tapera. "Están llenado el arroyo de autopartes. Hay mucha basura", denunció, y agregó: "Hay que hacer un trabajo sobre la barranca del arroyo, para que cuando haya mucha agua no empiece a socavar y surjan entonces los problemas que hay en otros lugares".
"También estamos pidiendo una cámara de seguridad porque sobre ese sector no hay nada y queda desvalido", reclamó el principal referente de la Sociedad de Fomento de Jardín Alto Camet, quien consideró: "Es necesario un seguimiento".
"Ojalá que nunca pase nada. Que no se caiga un vehículo, que no se caiga una persona, que no se caiga un chico en bicicleta al arroyo", concluyó el fomentista, dando cuenta de la significativa importancia que tiene este puente para el barrio y gran parte de la zona norte de Mar del Plata.
Pero mientras esperan las respuestas de las autoridades municipales, los vecinos intentan llevar la cuenta de cuántos son los días y meses que ya consumió esta interminable obra. La esperanza, es lo último que se pierde.
