“Cada jugador de Quilmes hizo un esfuerzo extra”
De casi no poder jugar, a ser una pieza decisiva en el cierre del clásico. El destino le guardó un clásico inolvidable al olavarriense Bruno Sansimoni, que durante 40 minutos se olvidó de su lumbalgia y resultó el hombre del cierre para Quilmes ante Peñarol en el Polideportivo. Con un doble con falta de su autoría, frenó la reacción del rival y aseguró el triunfo del “Cervecero”, que este lunes se sacó las ganas ante el “Milrayitas”.
“Es una alegría tremenda, por cómo lo ganamos, por la semana previa con las lesiones y por el clásico anterior. Teníamos una espina clavada, porque nos habían ganado por 30 puntos. No hablamos más de ese partido hasta esta semana”, explicó Sansimoni, de 20 años, en diálogo con El Marplatense.
Fue un clásico especial para Quilmes, que venía jugando en buen nivel pero que afrontó el partido con las bajas de Enzo Ruiz y Diego Cavaco, lo que redujo la rotación a 7 jugadores. “Defendimos siempre hombre a hombre, los chicos hicieron un esfuerzo tremendo, con todo el desgaste que genera un clásico. Luca (Vildoza), Eric (Flor), Tracy (Robinson) e Ivory (Clark) jugaron más de 37 minutos y nunca se quejaron. Es el plus que tenés que dar cuando la rotación es corta. Creo que cada jugador de Quilmes hizo un esfuerzo extra”, reconoció el base.
Sobre la lesión que casi lo margina del clásico, Sansimoni señaló que la pasó mal en la previa pero que, curiosamente, durante el partido no padeció dolor. “El viernes salté a hacer un pase y se me puso dura la espalda. Hasta la mañana del partido no entrené y hasta la hora del juego no sabía si jugaba. Pero increíblemente no me dolió nada al momento del partido”, aseguró.
Quilmes había dominado con claridad en el segundo tiempo y se encaminaba hacia una victoria amplia (llegó a sacar 19 puntos: 61-42). Sin embargo, Peñarol echó el resto y, con empuje, redujo la diferencia a 7 (62-55). “Les habíamos sacado 20 pero ellos se nos vinieron, nos presionaron, nos doblaron en toda la cancha y tomamos malas decisiones. Pero tuvimos actitud para bancar esa reacción de ellos”, remarcó Sansimoni, que cortó la sequía de Quilmes con un doble y falta muy festejado. “Fue un desahogo tremendo, porque se nos venían y no encontrábamos gol. Nos dio tranquilidad”, admitió.
TRACY ROBINSON, EL HOMBRE DEL CAMBIO
Quilmes ganó 5 de los últimos 6 partidos y cerró la primera fase con 8 victorias y 10 derrotas. Para Sansimoni, la llegada de Tracy Robinson fue un factor determinante para la levantada quilmeña, además del conocimiento que logró el equipo a medida que transcurrió la competencia. “Tracy es muy importante para nosotros. Nos da mucho en ofensiva. Es cierto que no es un goleador, pero agarra la pelota y le gusta tomar decisiones. También nos fuimos conociendo como equipo. Habíamos hecho una pretemporada muy corta y no llegamos tan bien al primer partido. Ahora estamos en un buen camino y esperemos seguir así”, concluyó.