Se encadenan en el Vaticano por la libertad de los presos políticos
Tres venezolanas se vistieron de negro y se encadenaron en la sede del Vaticano el domingo por la noche e iniciaron así una protesta para pedir la intervención del Papa Francisco en la liberación de los dirigentes opositores y de todos los presos políticos. Se trata de Lilian Tintori, Antonieta Mendoza (esposa y madre del líder Leopoldo López, líder opositor venezolano que se encuentra detenido) y Mitzy Capriles (esposa del alcalde Antonio Ledezma).
Posteriormente, otro grupo de activistas, como el diputado Rosmit Mantilla y Rosa Orozco, madre de la modelo asesinada Geraldine Moreno, también se encadenaron pero en la Nunciatura Apostólica en Caracas cuando mañana se vence el plazo de la Mesa del Dialogo, cuyo uno de los cinco acuerdos es la liberación de 108 presos políticos, que hasta el momento el gobierno de Nicolás Maduro no ha cumplido.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y el presidente del parlamento Henry Ramos Allup han ratificado su decisión de retirarse del diálogo si este martes no hay resultados de los compromisos que acordaron las partes hace un mes.
Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, reiteró la importancia de la reunión que mañana sostendrá la mesa de diálogo, asegurando que será crucial y que esperan una solución al grave problema venezolano.
"Estamos aquí en el Vaticano porque la Santa Sede es parte de un diálogo que se está dando en Venezuela y que hasta ahora no ha dado resultados. Hoy amanecemos rezando por cada uno de los presos políticos que deben ser liberados, son más de cien y 34 de ellos están en grave estado de salud", expresó Tintori.
Los representantes del Vaticano y del Papa Francisco, monseñor Claudio María Celli y de la Nunciatura de Caracas, Aldo Giordano, actúan desde hace un mes como facilitadores de la mesa de diálogo entre el gobierno de Maduro y la alianza opositora MUD. Por la parte oficialista de Unasur también actúan los tres ex presidentes el español José Luis Rodríguez Zapatero, el panameño Martín Torrijos y el dominicano Leonel Fernández.
Fuente: Clarín