Se buscará modificar el sistema de transporte de carga y descarga
Con el crecimiento del parque automotor y algunas reglamentaciones poco efectivas, las calles exhiben diariamente su desorden, provocando problemas de tránsito.
Como parte de las iniciativas para mejorar y controlar el tránsito en la ciudad, el Municipio presentará el año próximo un proyecto para crear “una zona de resguardo para la carga y descarga de los camiones de gran tamaño, para que no entren a la ciudad, porque los repartos debieran hacerse en vehículos más pequeños”.
La problemática se trataría en las primeras sesiones ordinarias del 2017. En relación al sistema vigente, el intendente Carlos Fernando Arroyo, en diálogo con El Marplatense, señaló: “Lo considero totalmente inadecuado porque creo en los sistemas con horarios. El sistema que establecieron por cuestiones políticas, para quedar bien con todo el mundo, trajo un desorden espantoso a la ciudad”.
“El año que viene vamos a resolver este problema volviendo a un sistema con horarios”, aseguró el jefe comunal y remarcó que controlarán la circulación de los camiones pesados por las calles de la ciudad “para que no sigan rompiendo las calles y que tengan un lugar de concentración, como hay en otras ciudades importantes, en donde descarguen todo y después se haga el reparto en vehículos más pequeños”. “No puede ser que camiones con acoplado con 30 mil kilos circulen por el centro”, sentenció.
También buscarán controlar el tránsito de colectivos de larga distancia. “Ya se cometió un error con la estación en el lugar en donde está”, dijo Arroyo e hizo referencia al mal estado de las calles por las cuales circulan los vehículos de pasajeros. En ese sentido, advierten que el traspaso de pasajeros a los hoteles podría realizarse en vehículos de pequeño tamaño como "combis".
Cabe señalar que la gestión anterior impulsó un proyecto, basado en un Plan Maestro de Transporte y Tránsito, que planteaba agilizar la circulación de vehículos en la zonas céntricas de la ciudad, reducir la contaminación visual y sonora y evitar el deterioro de las calles.
La ordenanza estipulaba la división de la ciudad en zonas, establecía límites horarios y planteaba la creación de nuevas dársenas. Sin embargo, pese a que está vigente, la normativa no ha sido regulada correctamente y las calles céntricas siguen inmersas en un caos vehicular.
