Tiene 71 años, es guardavidas y pide su chance en el Ironman
Tiene 71 años, casi 55 como guardavidas y toda una historia ligada al deporte. Pese a que le duelen los hombros por una tendinitis, Daniel Banga no se achica ante el Ironman que se disputará el 3 de diciembre en Mar del Plata. La competencia, que incluye ciclismo, nado y pedestrismo, se realizará por primera vez en la Argentina y Banga siente que no puede faltar. Por eso, ante la costosa inscripción de 800 dólares, pide su merecido lugar en la competencia.
“Quiero llegar a la organización para que me liberen de pagar. Yo fui declarado interés deportivo, luego de haber corrido por todo el mundo con la bandera de argentina. Estuve en Francia, en Bélgica... Por esa distinción yo no pago ninguna carrera en Mar del Plata. Y como el Ironman se hace acá...En 2015 corrí en Hawai, estuve 15 horas y 50 minutos. Durísimo", le contó a El Marplatense. “Tengo 20 Ironman por todo el mundo. Hace 34 años que corro triatlón. Fui el primero en la Argentina, empecé en el 83”, recordó.
Banga reconoció que se entrena todos los días. Adoptó el deporte como forma de vida, aún a riesgo de perder las cosas importantes. "Estoy loco por el deporte, dejé el negocio, todo. El deporte me mantiene vivo", explicó. Y volvió a apuntarle al Ironman: “Yo no puedo faltar en el Ironman de acá, soy una institución", avisó.
"RESCATÉ CERCA DE MIL PERSONAS"
Banga pide que la organización del Ironman lo salve, como él salvaba a la gente en las playas de Mar del Plata. “Rescaté cerca de mil personas", remarcó. “En ese momento, te estoy hablando del año 63, no entraba nadie al mar, no es como ahora. Ahora te metés bien adentro y no te dan bola. Antes era todo un acontecimiento”, indicó.
Al momento de recordar los rescates heróicos, el guardavidas contó historias impactantes. "En el 73 casi me ahogo frente a arenas blancas en un rescate. Estaba el mar podrido, entramos por una canaleta, nos quedamos adentro con el salvavidas y se nos cortó la soga. Éramos dos guardavidas, lo teniamos agarrado al tipo pero venían unas olas tremendas. Por momentos no lo encontrábamos, nos parecía que estaba muerto. A mí se me cruzó por la cabeza irme del lugar. No podía subir, fue jodido. Pero vino uno con patas de rana y lo sacamos. Era el gitano más poderoso de Mar del Plata, tendría 30 años”, señaló
Otro de los rescates que marcó a Banga fue uno de un chico de 15 años. "La madre gritaba desesperada y había un montón de gente afuera. Era en Mogotes. Entré nadando y veía que se lo llevaba el agua. Nosotros no agachamos la cabeza, vamos siempre mirando adelante para no perderlo de vista. Por suerte lo vi y lo pude agarrar. La gente me empezó a abrazar y me puse a llorar con la madre”, apuntó.
De todos modos, la historia como guardavidas no tuvo el mejor comienzo. “Debuté a los 17 años con un hombre muerto en el agua. Le agarró un infarto. Fue en el 63, estaba jugando a la paleta y me advierten que había alguien que se ahogaba. Me metí y lo vi con los ojos abiertos. Yo pensé que estaba vivo, le decía: “quedate tranquilo”. Hasta que vino un compañero y me dijo que estaba muerto. Todos me cargaron durante varios años por mi confusión. Pero para mí fue traumático: me despertaba a la madrugada con la cara del tipo”, confesó.
Tras salvar a varios, Banga ahora reclama su lugar en el Ironman. “Quiero correrlo. Por ahí tengo suerte y me dicen que sí", se ilusionó. ¿Le tirarán el salvavidas?