En un superclásico caliente, River venció con autoridad a Boca
En un superclásico caliente que se desarrolló en el Estadio José María Minella en la noche de este sábado, River venció con autoridad a Boca por 2 a 0. En el cierre del partido, se fueron expulsados Insaurralde, Benedetto y Driussi tras una trifulca entre jugadores que se originó por una infracción.
Abrió la cuenta a los 17 minutos del segundo tiempo Sebastián Driussi, desde la pena máxima, y a los 34, Arturo Mina extendió la diferencia con un contundente cabezazo en un córner.
En la primera parte del juego, a los 39 minutos, el director técnico del "Xeneize", Guillermo Barros Schelotto, se fue expulsado de la cancha luego de protagonizar un tenso cruce con el árbitro del partido Néstor Pitana.
Fue un inicio con mucho nerviosismo y aceleración por parte de ambos equipos. Hubo escasez de ideas y faltas innecesarias que comenzaron a poner la vara alta para el árbitro Pitana, que buscaba contener las acciones utilizando sin dudar la tarjeta amarilla. Lo sufrió rápidamente Pablo Pérez y luego Maidana.
En ese contexto, River comenzó a acercarse al arco rival, se mostró más afianzado de la mano de Ponzio en el mediocampo y las arremetidas de Martínez y Driussi. La primera ocasión llegó para los dirigidos por Gallardo mediante un córner preparado que encontró un pase corto y un centro pasado para Maidana, que cabeceó forzadamente aunque complicando a un dubitativo Werner, que envió la pelota al tiro de esquina. No fue el único problema para el arquero de Boca ya que también afrontó inconvenientes para empezar la jugada desde su arco.
El leve predominio del “Millonario” se extendió por algunos minutos, promediando el primer tercio de los 45 minutos. Progresivamente, Boca ganó terreno con la clave intervención de Gago, claro en la distribución y atento en la marca. Roles similares para Pablo y Sebastián Pérez. El colombiano estuvo más pegado a los centrales, colaborando en la salida mientras que el ex jugador de Colón participó del armado del juego junto a Gago y Centurión, más dedicado a encontrar la falta que a desequilibrar entre líneas.
Las malas noticias llegaron rápido para Gallardo. Olivera sufrió una molestia muscular y debió salir. En su lugar ingresó el juvenil Montiel, quien jugó de titular ante Aldosivi.
Mucha fricción y paridad, aunque mejor el “Xeneize”, que ganó definitivamente la mitad de cancha en el primer tiempo, adelantó a sus volantes, logrando un juego más homogéneo y, en consecuencia, más eficaz.
Por su parte, River contó con algunos contraataques, algunas arremetidas del atrevido Martínez, más pegado a la izquierda y pensando más en desbordar para tirar el centro, en lugar de enganchar y buscar sociedades.
A los 33 hubo un peligroso centro que encontró a Mora, quien logró un fuerte cabezazo que tapó de gran manera Werner, que envió la pelota al corner tras una estirada.
Minutos después fue expulsado el técnico Guillermo Barros Schelotto, tras reiterados cuestionamientos al árbitro del encuentro.
En lo que restó de la primera parte, hubo un disparo a la carrera de Fabra, quien aprovechó un centro pasado desde la derecha. El tiro se fue por encima del travesaño. En tanto, Batalla tapó un mano a mano contra Centurión, previo pase vertical de Gago. Fue, quizás, la más clara de los dirigidos por los “Mellizos”.
Tras el descanso, Pitana fue inflexible ante Gustavo Barros Schelotto, integrante del cuerpo técnico de Boca, y Marcelo Gallardo, DT de River, debido a que ambos equipos se presentaron cuatro minutos después de los 15 minutos reglamentarios que se otorgan para el entretiempo.
La vuelta de la acción se demoró más de cinco minutos. Hubo críticas por parte de ambos expulsados por la rigurosidad de los jueces del encuentro.
Luego de la polémica, sólo existieron algunos destellos de Pablo Pérez, que cada vez que ingresó al área lastimó, y Martínez, quien continuó tomando las riendas de River.
La primera jugada de riesgo del complemento la tuvo en los pies Fernández, quien fue ubicado por Driussi, tras centro de Mayada, para enfrentar mano a mano a Werner en el área chica. La rápida respuesta del arquero de Boca impidió el grito del ex Gimnasia.
Tras esa jugada, el “Millonario” dominó con creces el cotejo. Hubo un llamativo desequilibrio y desorden por parte del mediocampo de Boca, con un Gago desconcertado, un Centurión que tomó todo el tiempo malas decisiones y un cambio que poco ayudó para el mal momento: Jara por Sebastián Pérez. El nerviosismo provocado por Pitana y los Schelotto fueron clave para el mar de confusiones que resultó siendo Boca.
En ese marco, llegó el gol para el conjunto comandado por el “Muñeco”. Una jugada por el centro del campo progresó hasta el área donde una inminente definición de los delanteros de River terminó con una insólita mano de Insaurralde, tras una barrida, que detectó Pitana para decretar penal. Desde los doce pasos no perdonó Driussi, quien pateó cruzado al palo izquierdo de Werner que poco pudo hacer.
El gol agrandó al “Millonario”, que siete minutos después encontró el letal cabezazo de Mina, quien capitalizó en la parte superior derecha del arco un córner realizado por Martínez desde la banda derecha.
El desconcierto fue generalizado en Boca. Sin el control de las acciones, todo fue desconcierto e impotencia. Una dura infracción de Insaurralde provocó lo previsible. Una importante gresca protagonizada casi por los 22 jugadores. Se notaron golpes de puño entre varios jugadores y claros empujones, que significaron la expulsión de Driusi, en River, y Benedetto e Insuarralde, en Boca. Llamativamente Pablo Pérez y Centurión no vieron la tarjeta, pese a ser notorios responsables del enfrentamiento.
Con dos jugadores menos, Boca poco pudo hacer para revertir el adverso panorama, en el cual River administró el balón con cordura, sin arriesgar demasiado.
Desde el cuerpo técnico de Gallardo optaron por darle espacio a los juveniles, mientras que desde Boca se apostó a equilibrar la defensa con la entrada de Magallán.
Fue un final sin complicaciones para River. Se llevó un clásico con autoridad, sabiendo golpear en los momentos justos y aprovechando el sorpresivo rendimiento de Boca en la segunda parte, donde las situaciones externas jugaron un papel protagónico. Párrafo aparte para los cambios de los “Mellizos”, que prefirieron mantener a un deslucido Centurión que no generaba juego y perder presencia en la mitad de cancha, sector del campo que River explotó en cada momento que pudo. Victoria y repunte para el “Millonario” que ahora apuesta a conseguir una nueva estrella en una semana, cuando enfrente a Lanús por la SúperCopa Argentina.
Síntesis:
Boca (0): Axel Werner; Gino Peruzzi, Fernando Tobio, Juan Manuel Insaurralde, Frank Fabra; Sebastián Pérez, Fernando Gago, Pablo Pérez; Cristian Pavón, Darío Benedetto y Ricardo Centurión. DT: Guillermo Barros Schelotto.
River (2): Augusto Batalla; Jorge Moreira, Jonatan Maidana, Arturo Mina, Luis Olivera; Camilo Mayada, Leonardo Ponzio, Ignacio Fernández, Gonzalo Martínez; Sebastián Driussi y Lucas Alario. DT: Marcelo Gallardo.
Cambios: 18’ Gonzalo Montiel por Olivera (R); 61’ Leonardo Jara por Sebastián Pérez (B); 74’ Ezequiel Palacios y Joaquín Arzura por Fernández y Ponzio (R); 75’ Walter Bou por Peruzzi, 83’ Lisandro Magallán por Pavón (B); 90’ Tomás Andrade por Mayada (R).
Amonestados: Pablo Pérez, Fernando Gago (B); Ignacio Fernández, Camilo Mayada, Gonzalo Montiel, Arturo Mina, Ezequiel Palacios (R).
Expulsados: 80’ Dario Benedetto y Juan Insaurralde (B); Sebastián Driussi (R).
Goles: 62’ Driussi, 69’ Mina (R)
Árbitro: Néstor Pitana.
Estadio: José María Minella.