• Mitre en vivo
  • CNN en vivo
  • La 100 en vivo
  • Teatro tronador
  • Marca Deportiva
  • Bienestar y Salud
  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
El Marplatense
  • Informe

    ¿Cómo diferenciar al Alzheimer del envejecimiento natural?

    18 de febrero de 2017 - 16:58
    ¿Cómo diferenciar al Alzheimer del envejecimiento natural?
    Ads

    El Mal de Alzheimer es una enfermedad degenerativa cerebral, crónica y progresiva. En este trastorno se van perdiendo neuronas, primero en áreas clave para la memoria, y luego en otras funciones cognitivas y de conducta. A determinada edad, cuando empiezan los olvidos, suele plantearse la incógnita de si se debe al envejecimiento natural o a un deterioro cognitivo. El coordinador del Departamento de Adultos Mayores de Casabierta, el Dr. Pablo Bolognesi, dialogó con El Marplatense, y brindó detalles sobre cómo detectarlo.

    -¿Cómo se sabe cuándo los olvidos tienen que ver con el envejecimiento natural o con el Alzheimer?

    Esa es una incógnita general, porque ambas tienen ese síntoma en común: el olvido. Así que tenerlo puede generar mucha angustia y negación. Eso es riesgoso porque demora la consulta y el abordaje terapéutico. Pero si bien el envejecimiento y el Alzheimer comparten este síntoma la perdida de la memoria que se observa es distinta.

    En el envejecimiento son benignos y propios de un enlentecimiento general. Suele olvidar alguna parte o detalles de un hecho. Pero esos datos suelen obtenerse si uno le da algún tipo de clave. Y además, con el tiempo, ese tipo de olvido se mantiene estable, no aumenta.

    En cambio, en el Alzheimer, el olvido es de toda la situación. Esto tiene que ver con que la información no se guarda.

    Lo ideal entonces es hacer una evaluación médica que va a ser objetiva.

    -¿Y cuál es la característica de la demencia señil?

    La demencia señil es una cuestión sindromática. Su principal causa es el Alzheimer. Es un deterioro de más de una función cognitiva, con el suficiente impacto como para deteriorar y limitar la capacidad funcional de la persona que la padece. Progresa y termina limitándola. Se olvida de las recetas de cocina, no hace bien las compras, ni maneja bien el dinero, empieza a perder funcionalidad. Cuando empieza a haber limitaciones, ahí se habla de demencia señil.

    Características del Alzheimer

    Por su parte, el Alzheimer es una enfermedad neurológica degenerativa y progresiva. Las neuronas que se mueren afectan áreas cerebrales, sobre todos de la memoria reciente.   El deterioro empieza en su sector del cerebro que se llama hipocampo, que es donde se guardan los recuerdos recientes. A medida que va progresando, afecta otras áreas, como la orientación, el lenguaje, la escritura, los cálculos, la atención y la concentración, entre otras. Y también se van afectando y apareciendo cambios en la conducta, y síntomas psiquiátricos.

    Entre el 70 y el 80 % de las causas de demencia señil está el Alzheimer. Mientras que la que le sigue en porcentaje es la demencia vascular. Después de haber tenido un accidente cerebro vascular o múltiples infartos chiquitos, que a veces pasan desapercibidos. Empieza a haber un cuadro de deterioro muy similar al del Alzheimer, solo que se mueren neuronas por arterias que estaban tapadas. Es una enfermedad que no tiene cura y no tenemos hasta el momento la posibilidad de frenar la evolución. Son crónicas y progresivas. La velocidad con la que avanzan es impredecible. Depende de cada persona.

    Hay gente que en dos o tres años avanzó muy poco, y otros que en un año cayeron notablemente.

    -¿El tratamiento es psicológico y farmacológico?

    Los fármacos enlentecen el avance. Al igual que el tratamiento no farmacológico, que incluye una multi estimulación. Cognitiva por un lado, con talleres, ejercicios que hacen esforzar el cerebro de esa persona. Pero también estimulación social física y buena alimentación.

    -¿Cuándo se requiere de un acompañante terapéutico y de la internación?

    La internación es el último recurso. El acompañante terapéutico es muy útil, y tiene que ser alguien bien capacitado, que lo estimule, lo incentive a hacer ejercicios cognitivos y actividades recreativas. Y uno siempre tiene que tratar de preservar la autonomía del paciente.  Por ejemplo, si lo acompaña al supermercado, ayudarlo, y no hacer todo.

    -¿También requiere una concientización de la sociedad en general para saber cómo tratar a los pacientes, verdad?

    Hay que crear conciencia. Se está luchando en Argentina por una ley nacional que incentive la divulgación, la difusión y la investigación. Si bien no es parte del envejecimiento normal , la edad es el principal factor de riesgo, y las estadísticas sostienen que el 10 % de las personas entre 65 y 70 años lo padece. Y  esto se duplica cada 5 años. En la población de 85 años de edad, llega al 50 %. Hay que tener en cuenta que la gente vive cada vez más años. Las pirámides poblacionales integraron al grupo de 100 ó más. En la provincia de Buenos Aires hay unas de 2000 personas con más de 100 años. Cada vez hay más personas con Alzheimer en el mundo, y es una preocupación global porque los costos de abordaje y tratamiento son enormes. En 2016, el informe mundial de Alzheimer sostuvo que el costo anual fue de 818 mil millones de dólares. 48 millones de personas lo padecen en el mundo. En Argentina, la cifra asciende al medio millón.

    ¿Cómo mantener el cerebro en forma?

    1) Dormir bien: tener una adecuada calidad de descanso. Mientras dormimos, nuestro cerebro trabaja por su propia salud!

    2) Reducir el stress: el stress crónico produce la atrofia del hipocampo y la corteza prefrontal, áreas que son fundamentales para las funciones cognitivas. Es por esto, que reducir el stress redunda en una protección para el cerebro.

    3) Practicar actividad física: el ejercicio habitual es el mejor antidepresivo y antistress que existe. Al mismo tiempo, 3 a 4 horas de caminata por semana, disminuye el riesgo de presentar síntomas cognitivos más que cualquiera de los fármacos disponibles actualmente en el mercado.

    4) Mantener una dieta saludable: una buena alimentación incluye los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro cerebro, al mismo tiempo que disminuye el riesgo de presentar enfermedades cerebrales, y en el caso de que ya exista una, enlentece su evolución.

    5) Controlar los Factores de Riesgo Cardiovascular: evitar o tratar adecuadamente la Hipertensión Arterial, la Diabetes, el aumento de Colesterol o Triglicéridos, la Obesidad, el Tabaquismo, el Stress y el Sedentarismo. Recordemos siempre que “lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro”.

    6) Tener una vida social activa: nuestro cerebro es un órgano social. El intercambio de opiniones, el humor, el afecto, son grandes estímulos para la mente.

    7) Buscar desafíos intelectuales: desafiar a nuestro cerebro diariamente con nuevas actividades y cambio de rutinas ayuda a crear nuevas conexiones neuronales, lo cual redunda en un mejoramiento intelectual importante, y aumenta nuestra reserva Cognitiva. Aprender un nuevo idioma, un instrumento musical, asistir a un curso, son algunas de las alternativas posibles.

     


    AUTOR

    El Marplatense
    El Marplatense
    Ads
    Ads
El Marplatense
NOSOTROS
  • Marca Deportiva
  • Acerca de Nosotros
  • Teléfonos útiles
  • Teatro tronador
  • Mitre en vivo
  • CNN en vivo
  • La 100 en vivo
SECCIONES
  • Locales
  • Transito
  • Policiales
  • Interés General
  • Salud y Bienestar
  • Provinciales
  • Nacionales
  • Mundo
  • Agro
  • Puerto
  • Info Empresarial
2025 | El Marplatense| Todos los derechos reservados: www.elmarplatense.comEl Marplatense es una publicación diaria online · Edición Nº 3290 - Director propietario: WAM Entertainment Company S.A. · Registro DNDA 5292370
Términos y condicionesPrivacidadCentro de ayuda
Powered by
artic logo