Informalidad laboral, un indice inalterable en Mar del Plata
Resulta difícil encontrar en Mar del Plata un rubro laboral que no tenga un alto índice de informalidad. Los porcentajes son tan altos que, en algunos casos, los dirigentes gremiales no siempre poseen datos certeros debido a que la realidad del trabajo en negro va cambiando mes a mes.
Según datos del INDEC, en el país hay cerca de cuatro millones de trabajadores que no están registrados formalmente y por ende carecen de toda cobertura social. Esta cifra equivale a un tercio de la fuerza laboral (33,8%), sobre una Población Económicamente Activa (PEA) de 18 millones de personas.
A lo largo de los últimos años, la ciudad se mantuvo igual o por encima de la estadística nacional. Es decir que uno de cada tres marplatense que trabaja, lo hace en negro.
Sin embargo, el panorama contempla distintas problemáticas dependiendo el sector y el momento del año.
Ante el duro presente que marca que Mar del Plata es la ciudad con mayor índice de desempleo de todo el país, con un 10,6% de la población (es decir 31 mil personas), muchos marplatenses optan por afrontar trabajos en los cuales la informalidad es la única opción potable. Muchos de estos casos suelen ser empleos de temporada, donde la posibilidad de permanencia, en la actualidad, es casi nula y, producto de ello, la rueda que aglomera al desempleo, con la subocupación y el trabajo en negro, gira y gira año tras año.
La problemática es tan grande que el Municipio y la Provincia se les dificulta mejorar tres cifras al mismo tiempo: es decir otorgar empleo a quienes no tienen, mejorarles el trabajo a quienes desean otro y optimizar la realidad del trabajo de quienes están en negro. Son tres frentes que hasta ahora no hubo noticias en concreto, más allá del reconocimiento del Gobierno, quizás uno de los puntos más importantes desde el cambio de administración en las tres orbitas.
Por ejemplo, el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, admitió el problema y esto dijo:
En el caso de la Provincia, el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, también mostró su preocupación. Lo hizo en diciembre, en el marco de una actividad que buscaba impulsar la formalidad en el puerto local:
Por su parte, el secretario de Producción Municipal, Ricardo de Rosa, reconoció el problema e informó una serie de programas para revertirlo:
Radio Mitre ha consultado a los ámbitos laborales más representativos de la ciudad, cuyo presente no difiere sustancialmente acerca del trabajo en negro. Un ejemplo bien claro sobre el marco informal y del crecimiento de esa situación en verano es el sector mercantil, cuyo titular gremial del Sindicato, Guillermo Bianchi, esto comentó:
Por su parte, para los gastronómicos el diagnóstico es similar. Mercedes Morro, titular del Sindicato, responsabilizó al Gobierno ante sus medidas económicas:
El trabajo informal en el mercado textil se potencia con el crecimiento de talleres clandestinos y empresas que no cumplen con los requisitos laborales solicitados por el Ministerio de Trabajo. Sobre este flagelo, Juan Pablo Maisonave, titular de la Cámara Textil, manifestó:
En tanto, el puerto, independientemente a la temporada estival, es el rubro donde la falta de registración es constante, sea cual sea el rubro. Al respecto, Cristina Ledesma, referente del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado, expresó:
A su vez, desde el sector frutihorticola, aseguran que el panorama laboral requiere de legislaciones que formalicen la actividad, aunque se evita hablar de informalidad. En ese sentido, Ricardo Velimirovich, titular de la Asociación Frutihorticola local, explicó:
La construcción no está exenta a la falta de registración. Se asumen las changas como una forma de sobrellevar momentos difíciles en el sector. El secretario general de la UOCRA, Cesar Trujillo, reconoció la situación pero destacó las metodologías para evitar llegar a esta instancia:
Con el repaso de los principales sectores laborales de Mar del Plata y las autoridades de la Nación, Provincia y Municipio queda demostrado el reconocimiento del trabajo en negro, algunas posibles salidas de la problemática pero pocas soluciones en el corto plazo. Tampoco realmente se han visto ni informado operativos del Ministerio de Trabajo a nivel local, con autoridades que prefieren no hablar con la prensa acerca de las iniciativas que buscan dar beneficios impositivos para revertir el empleo no registrado. Se optó por el silencio.
La informalidad queda relegada en la ciudad a partir de que la desocupación se transformó en el tema de mayor preocupación, seguido de quienes no les alcanza con su actual trabajo. Si en la balanza de las prioridades del Gobierno figura tercero, para los gremios el panorama informal podría agudizarse debido a la situación económica que se vive por estos meses.
Ya lo dijo el intendente Carlos Arroyo haciendo referencia a estos temas. “La desocupación no me deja dormir”. El mismo inconveniente le ocurre al tercio de la población activa que tiene Mar del Plata, que de ciudad feliz, en este marco, poco tiene.