Provincia reconoce "situaciones muy complicadas" en la cárcel de Batán
Las diversas denuncias y problemáticas que giran en torno a la realidad que viven los internos en la Unidad Penal de Batán fueron reconocidas por parte del Gobierno bonaerense, aunque advirtieron que su situación no difiere del escenario que atraviesa a otros servicios penitenciarios en la Provincia de Buenos Aires.
"Sabemos que hay situaciones muy complicadas en Batán y estamos trabajando para tratar de mejorar la seguridad y el control en la cárcel", afirmó a Radio Mitre Mar del Plata el Ministro de Justicia de la Provincia, Gustavo Ferrari.
En diálogo con el programa Hoy Es Mejor, el funcionario señaló en el mismo sentido que los problemas que hay en la Unidad Penal N°15 no son distintos a la del resto de las cárceles provinciales: "No hay una situación que tenga Batán y que escape a la situación de lo que pasa en el resto de la Provincia".
"Batán es una de las unidades que más internos tiene y hay dispuesta una división estratégica para ver cómo vamos a ir reacondicionando su infraestructura", señaló Ferrari, quien anticipó respecto de las oportunidades laborales para los presos: "Sin duda se va a aumentar a futuro la posibilidad de dar más cantidad de trabajos para la reinserción".
Al brindar su mirada sobre el presente de los servicios penitenciarios en la Provincia, Ferrari enfatizó en que el "Estado debe tener dos caras". "Hay una cara muy severa, rígida, y decididamente eficiente cuando se intenta prevenir o sancionar a aquellas personas que están en libertad", explicó en primera instancia.
"Una vez que la persona está detenida, tiene que aparecer un Estado que le de trabajo, educación, capacitación, que le permita hacer deportes", sostuvo, y continuó: "Es central que el servicio penitenciario se incorpore al sistema de seguridad de un país. Hasta la decisión de la gobernadora, las cárceles no figuraban en la agenda".
En este sentido, el funcionario bonaerense consideró que "hay que cambiar el paradigma" e instó a "ocupar el tiempo en aquellas personas que están detenidas". "La gente piensa que lo mejor que le puede pasar a un preso es que se pudra un cárcel. Nuestro criterio es distinto: queremos que encuentre oportunidades nuevas que le permitan salir y reinsertarse", aseguró.
Sin embargo, al puntualizar sobre la posibilidad de implementar reformas edilicias en las cárceles de la Provincia, Ferrari fue cauto y advirtió la escasez de recursos de la que dispone el Gobierno de María Eugenia Vidal. "En infraestructura estamos tratando de llevar adelante un plan a largo plazo; no vamos a recuperar en 3 años lo que no se hizo en 16 años", afirmó.
"Ese el tiempo en el que que no se construyó nada, la última cárcel es del 2001", dijo, y concluyó: "Teniendo recursos escasos, tratamos de administrarlos de la mejor manera posible. No es fácil manejar un presupuesto tan limitado".