Las denuncias por violencia de género aumentaron un 40% en la Provincia
Desde la Justicia local reconocieron un crecimiento exponencial de las denuncias por violencia de género, a partir de los informes que se desprenden de la Procuración General de la Provincia de Buenos Aires, y aseguraron que en el último año aumentaron un 40 por ciento.
"Con las cifras de los informes de femicidio que elabora la Procuración provincial, en el curso de 2015 hubo 67 mil denuncias de delitos vinculados con la violencia de género, mientras que en 2016 aumentaron un 40 por ciento: se llegó a las 95 mil denuncias", advirtió a Radio Mitre Mar del Plata la fiscal de la unidad de conflictos penales, Graciela Trill.
Al profundizar sobre los números oficiales, la funcionaria judicial explicó que este tipo situaciones abarcan también delitos como "lesiones leves, graves o gravísimas, abusos sexuales" y aseguró que, de todos esos casos, hubo 90 femicidios, de los cuales sólo 11 tenían denuncia previa.
"Esto quiere decir que hubo 79 personas que por un aspecto vulnerable no pudieron alertar lo que estaba sucediendo ni llegaron a denunciar hasta que murieron a manos del agresor", señaló, y agregó: "Siempre hay una cifra negra acá, de personas que no llegan a denunciar".
En diálogo con el programa Hoy Es Mejor, la fiscal consideró que esta problemática es "interdisciplinaria e interinstitucional" por lo que requiere de un abordaje con "todos los actores y operadores" involucrados. "Estas víctimas de delito no son clásicas porque hay una relación previa con el victimario", señaló.
"En estos casos se construye una relación de una vida y lo que empezamos a ver, en el último año y medio, personas de 75 años que comenzaron a hacer las denuncias y que obviamente han tenido una vida de violencia. De esto antes no se hablaba", afirmó.
Al puntualizar sobre este último aspecto, Trill dijo que "por eso no se puede saber si aumentaron las denuncias o si hay más violencia". "Lo que sí está claro es que se ha potenciado la violencia con el uso de los estupefacientes, y eso es algo con lo que hay que aprender a trabajar", consideró.
Asimismo, la fiscal de la unidad de conflictos penales resaltó la importancia de los botones antipánico pero aclaró que este tipo de medidas "no pueden ser instauradas como carácter eterno".
"Nadie tiene que vivir preso o pendiente de un botón, debe ser como una medida cautelar. Es una solución transitoria para un riesgo que después debe ser conjurado de otra manera", sostuvo.