Confirman que Sasso iba a 75 km por hora y no tocó ningún pozo
Después de que la fiscalía acusara por el delito de "homicidio simple" a Federico Sasso, el joven que atropelló y mató a Lucía Bernaola e hirió a otros ocho personas a principios de junio, el abogado de la familia de la menor, Maximiliano Orsini, dijo que las pericias accidentológicas revelaron que al momento de provocar el siniestro, el vehículo del imputado circulaba a más de 75 kilómetros por hora y que no existió "ningún factor externo" que forzara la maniobra del conductor.
El informe, que se realizó el pasado 24 de junio y cuyo dictamen se emitió en las últimas horas de este martes, se contrapone con la declaración que había prestado Sasso ante la fiscalía de Delitos Culposos, previo a su traslado a Balcarce.
"Lo que marca la pericia es que el vehículo conducido por Sasso ingresá a la curva del lugar donde se produce el accidente a una velocidad no menor de entre 75 y 79 kilómetros por hora", ratificó el letrado a El Marplatense.
Asimismo, Orisini dijo que los peritajes revelaron que "no existe ningún factor externo" que podría haber motivado la maniobra del auto para provocar el fatal siniestro. "No existe un pozo ni la boca de tormenta que allí se ubica", explicó, y sostuvo: "Por lo tanto, la maniobra del vehículo es absolutamente imputable al accionar del propio Sasso, a la velocidad y el alcohol".
Por otra parte, el abogado de la familia de Lucía Bernaola dijo que, a partir de los resultados que se desprenden del estudio realizado por los peritos de la causa, se detalló que el vehículo del joven de 19 años estaba 'chipeado' para tomar mayor velocidad. "Tenía un caño de escape especial y más ingreso de combustible para tener más velocidad", precisó.