Roberto Martínez. Así se hacía llamar Claudio “El Mono” Minnicelli, el cuñado de Julio De Vido y uno de los hombres más buscados del país, que fue detenido por la Policía Bonaerense en la noche de este domingo en Estación Chapadmalal, después de más de 9 meses de intensa búsqueda.
Cuando llegó a la localidad que está ubicada a unos 12 kilómetros de Mar del Plata, "El Mono" alquiló una habitación por la zona y dijo que era sólo por 10 días, que tenía que irse a trabajar a un vivero de Sierra de los Padres, que ya se iba, que no era por mucho tiempo.
Pero, al cumplirse el día 10, hubo unos problemas y debió retrasarse su ida. Los días pasaban, y las excusas también. Y así, Claudio Minnicelli o Roberto Martínez, como todos los vecinos lo conocían en Chapadmalal, se quedó por más de tres meses y medio en ese pequeño cuarto.
"El dijo que no se iba porque el casero del vivero donde el tenía que ir a trabajar no se quería ir. Entonces se fue quedando y como el me pagaba los 1500 pesos por la habitación todas las semanas, la verdad, no había problema", explicó a El Marplatense Juan Castillo, el hombre que le alquilaba la habitación y dueño de la despensa donde finalmente cayó el cuñado del ex funcionario kirchnerista.
El hombre aseguró que "nunca" hubiera sospechado que Roberto, en realidad, era un empresario santacruceño, uno de los 10 nombres más buscados del país, y que por su captura el Gobierno había ofrecido una recompensa de 250 mil pesos. "El charlaba con todos los vecinos. Salía a caminar por todo Chapadmalal. Iba incluso a los boliches de Mar del Plata con los pibes del barrio", expresó.
"Realmente quedamos todos sorprendidos. No era algo que nos esperábamos", expresó Castillo, que comentó el clima que se vive por estas horas: "Hoy el barrio está todo convulsionado. Llenó de cámaras. Todavía no pude vender ni un paquete de fideos".
"ESTUVO TRANQUILO EN TODO MOMENTO"
Castillo también remomoró cómo fue la detención de Minnicelli, que concretaron efectivos de la comisaría octava en su despensa, y aseguró que mostró una actitud calma desde un primer momento.
"Habían terminado a jugar el fútbol en Chapadmalal y llegaron acá los pibes míos porque era el cumpleaños de uno de ellos ayer, y estábamos esperando para hacer un asado. El estaba acá y cuando ve al patrullero, se aleja y se va a la pieza", relató, y agregó: "Viene la policía y pregunta el nombre de todos, y se fueron. Y en otra camioneta que había quedado en la esquina, los efectivos lo ven que él sale y le piden hablar con él".
Según comentó el dueño de la despensa, después de que los policías le solicitaran los documentos al cuñado del ex Ministro de Planificación kirchnerista, el empresario santacruceño les pidió "hablar a solas". "En ese momento el les dijo: 'No, acá no que están los pibes. Vamos a hablar tranquilo afuera", aseguró Juan.
"Yo fui a preguntar entonces y los policías me dijeron que no pasaba nada, que fuera a atender la despensa, y cuando salí de nuevo yo no estaban más", concluyó Juan.