La Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal ratificó en las últimas horas la elevación a juicio para el ex empleado municipal Pablo Aquino y su esposa, Natalia Vaccaro, en el marco de la causa conocida como "Procrear", en la que se encuentran imputados por haber cometido 52 estafas en concurso real entre 2014 y 2015, que afectaron a más de 100 personas que eran beneficiarias de este plan.
Los jueces de la cámara no hicieron lugar a la oposición formulada por la Defensa al rechazar la solicitud de sobreseimiento de los coimputados, por lo que aceptaron los fundamentos previstos por la Fiscalía de Delitos Económicos.
De esta manera, se ratificó la elevación a juicio del constructor Pablo Augusto Aquino y su de su mujer, Natalia Vaccaro, imputados como autor y partícipe necesario, respectivamente.
Por su parte, el fiscal Javier Pizzo ya realizó el ofrecimiento de prueba correspondiente al Juzgado Correccional N° 5 del Departamento Judicial local, por lo que se espera que a la brevedad se fije la fecha de debate oral.
LA CAUSA
Según figura en la investigación que llevó adelante la Fiscalía de Delitos Económicos, que entre los meses de marzo del año 2014 y enero de 2015, Pablo Augusto Aquino, simuló la existencia de una organización destinada a la construcción de viviendas denominada "Modularq Empresa Constructora" que publicitaba a través de internet y a la que hacía responsable civil, laboral y penalmente por las contingencias que pudieren surgir de los contratos, para cuya pantalla además instaló oficinas que mudó en diversas oportunidades.
El constructor también manifestaba poseer influencias para contratar cooperativas municipales con el fin de abaratar costos de construcción en razón de su condición de empleado municipal, pese a que no poseía solvencia ni infraestructura suficiente y por ello que no cumpliría lo que pactaba en el contrato que suscribía.
Estas maniobras hicieron incurrir en error a distintos beneficiarias del plan (Procrear), quienes firmaron con la inexistente empresa "Modularq Empresa Constructora" de Aquino un contrato para que que la misma construyera una vivienda unifamiliar para lo cual abonaron a este último grandes sumas de dinero, habiendo sido perjudicados, casi en la totalidad de dichas sumas por haberse cumplimentado, según el caso, desde el pilar de luz hasta el 30% de la obra.
En la investigación de los fiscales se sostiene que estas maniobras ilícitas también contaron con la participación secundaria de Natalia Vaccaro, quien se presentaba como vicepresidente de la falsa firma. Las presuntas estafas se reiteraron en 52 oportunidades y resultaron víctimas más de cien personas.