Ataques neonazis: los imputados esperarán el juicio fuera de la cárcel
Los seis imputados por los ataques neonazis ocurridos en Mar del Plata durante finales de 2015 y principios de 2016, esperarán el juicio oral y público fuera de prisión, según lo determinó la Justicia en las últimas horas. A los acusados se les otorgó una morigeración, por lo que quienes cumplían la pena en la cárcel pasaron a tener arresto domiciliario, y a quienes tenían este beneficio le otorgaron la libertad.
Según indicaron fuentes oficiales consultadas por El Marplatense, los fundamentos para esta decisión se basan en la cantidad tiempo que los detenidos llevaban cumpliendo la prisión preventiva. El techo de la pena es de 3 años, por lo que pasados los ocho meses podían solicitar la salida.
A Franco Pozas y Giuliano Spagnolo se les concedió la libertad, mientras que a Alan Olea, Gonzalo Paniagua, Nicolás Caputo y Alexandr Levchenko la prisión domiciliaria. Hay una séptima persona involucrada, pero que no se difundió su identidad porque era menor al momento de los hechos.
Asimismo, desde la Justicia consideraron que el contexto de organización no se encuentra acreditado, pero sí los hechos puntuales por los que son imputados. "Amenazas y lesiones, hecho de pertenecer a organización discriminatorias y racista, nos lleva a que habiendo formulado juicio abreviado con un máximo de pena 3 años, y al estar detenidos con año y medio de detención cuando el máximo son ocho meses, correspondía dar la excarcelación hasta el juicio oral", consideraron.
Finalmente, el Tribunal Federal rechazó los pedidos de juicio abreviado consideraron “necesario” profundizar el conocimiento de los hechos ocurridos en la instancia del juicio oral y público, que aún no tiene fecha. Ahora, los seis imputados esperarán ese día fuera de la cárcel.
Cómo sucedieron los ataques
Los ataques violentos se sustentaban en la ideología nazi, promoviendo la discriminación racial, alentando a la persecución o el odio contra grupos de personas minoritarios que profesan el derecho a la igualdad, con la finalidad de colonizar e imponer sus ideas nazis, combatiendo las ajenas por medio del temor o la fuerza, discriminando política, religiosa, xenofóbicamente y sexualmente a quienes consideran “diferentes”. Los imputados conformaban los grupos denominados “Bandera Negra” y/o el grupo “Frente Skinhead Buenos Aires Mar del Plata” (FSSBA).
El modus operandi de la organización, al menos desde el inicio de 2014, fue a través de pintadas con aerosol de carácter intimidante, con cruces esvásticas, y leyendas nazis del estilo “siegheil” y descalificativos discriminatorios como “reventadas” en los frentes de tres viviendas. Además, proliferaban distintas amenazas.
También hubo agresiones físicas en forma grupal a sus víctimas, golpes de puño, ataques utilizando elementos contundentes, con filo, caños de pvc rellenos con concreto, palos con clavos, manoplas, cascotes y cajones de verdura, “quedando de manifiesto, como característica común, la posición desaventajada de las víctimas, no sólo por no poseer herramientas de defensa, sino además por el número de agresores que generalmente rondaban en más de tres personas”, había afirmado el Ministerio Público Fiscal.
A su vez, se cometieron daños materiales en las propiedades que pertenecerían, o a las que concurrirían en forma asidua, las personas hostigadas, generando roturas de vidrios, ventanas y paredes. A ello se sumaban también amenazas en redes sociales.