Macri quiere cambiar el reparto de plata a las obras sociales
El Gobierno analiza aplicar un nuevo método de reparto para los cerca de 2.300 millones de pesos mensuales que el Estado debería girarle con equidad, continuidad, ecuanimidad, transparencia y control a las obras sociales sindicales. Esa plata es crucial para que los gremios puedan brindarle atención médica a sus afiliados.
El cambio en el modo en el que la Superintendencia de Servicios de Salud redistribuiría esos fondos de los trabajadores está siendo analizado no solo por técnicos gubernamentales. También aportan sus conocimientos, intereses y consejos expertos que forman parte de algunos de los sindicatos más fuertes de la CGT, e incluso también acercaron los suyos algunos secretarios generales de gremios que conocen las “trampas” que pueden generarse en obras sociales que quieran utilizar la plata destinada a cubrir los tratamientos médicos de sus afiliados, pero que podría terminar usándose para otros fines.
Esta nueva política es otro impulso más que toma la Casa Rosada en el contexto de su pelea de poder con el sindicalista del PJ más poderoso con el que ha entrado en una puja que parece no tener retorno: el ex secretario general de la CGT, ex jefe de Camioneros, ex titular del PJ bonaerense y actual presidente del Club Atlético Independiente, Hugo Moyano.
El cambio en el modo con el que se repartirían los 2.300 millones de pesos mensuales entre las obras sociales de los gremios de la CGT, casi todas con déficit, es una política pública más que se aplicará inmersa en el conflicto de la Casa Rosada con Moyano.
Uno de los organizadores de este cambio esencial para los sindicatos admitió ante Clarín que el nuevo esquema incluirá “premios y castigos” para aquellos gremios que no tengan sus cuentas en relativo orden.