La Justicia imputó a Hugo y Pablo Moyano por lavado de dinero
La fiscal federal de Quilmes Silvia Cavallo imputó en las últimas horas por presunto lavado de activos al líder de Camioneros, Hugo Moyano, y a su hijo Pablo, en una causa en la que se investiga si usaron al Club Atlético Independiente para blanquear fondos de las empresas de su familia.
Se trata de la institución de la que son presidente y vice, respectivamente. Tras esta acusación contra los dirigentes gremiales, será el turno del juez federal de Quilmes Luis Armella de decidir si hace lugar o no a esta medida.
Es un nuevo frente judicial que se abre contra Hugo Moyano, en el marco de los cruces que ha mantenido en las últimas semanas con el Gobierno de Mauricio Macri, y que derivó en una fuerte protesta el pasado 21 de febrero a la que convocó Camioneros, y que contó con el respaldo de diversas organizaciones sindicales como la CTA, la Bancaria, la CTEP, entre otros.
"Los gorilas no pueden conducir el país", había apuntado en su discurso Moyano, quien también aseguró que "no tener miedo de ir preso" y ratificó predisposición de acercarse a la Justicia pese a desmintió alguna implicancia en casos de corrupción.
Con ese mismo tenor, el líder de Camioneros había dicho estar "dispuesto a dar la vida por los trabajadores". "Lo digo de corazón porque lo siento", confesó, y ratificó: "Si tuviera un problema tengo las suficientes pelotas para afrontarlo. Siempre puse lo que tuve que poner. Nunca me cagué”.
Una de las más recientes arremetidas directas del Gobierno contra el ex titular de la Confederación General de los Trabajadores (CGT) llegó de la mano de la diputada Elisa Carrio, quien acusó a los Moyano de ser una "familia de criminales". "No toda su familia, pero al menos él y Pablo seguro. Y cuando digo criminales digo criminales", aclaró.