Nazis: empiezan los alegatos y anticipan pedidos de penas "altas"
A poco más de un mes del inicio del juicio contra ocho jóvenes acusados de integrar una organización que realizó ataques "nazis" en Mar del Plata, comenzará en esta semana la etapa de los alegatos y desde la querella ya anticipan que habrá pedidos de penas al Tribunal con montos "altos".
Este martes, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y una de las víctimas, representada legalmente por César Sivo, tendrán su turno para alegar ante los jueces y el miércoles hará lo propio Juan Manuel Pettigiani, por parte del Ministerio Público Fiscal.
"Nosotros vamos a mostrar probatoriamente cómo se acreditó el ataque a mi defendido y la existencia de la asociación ilícita y en función de eso vamos a hacer la petición de pena", explicó a El Marplatense Sivo, quien adelantó: "Tenemos una petición de pena acotada a estos do hechos. Todavía no lo determinamos pero sí puedo adelantar que van a ser penas altas".
Los ataques fueron denunciados de forma aislada desde 2013 en la justicia provincial, pero a principios de 2016 se dispuso la creación de un equipo especial para abordarlos. Los imputados son Alan Emmanuel Olea (19), Gonzalo Salomón Paniagua (26), Nicolás Caputo (30), Marcos Daniel Caputo (19), Giordano Spagnolo (23), Giuliano Spagnolo (21), Oleksandr Lechenko (23) y Franco Martín Pozas (28).
Las imputaciones que recaen sobre los ocho acusados por la figura de la asociación ilícita y las agresiones agravantes de la Ley Antidiscriminatoria, en principio, prevé penas que oscilan entre los 4 a 15 años de prisión.
En la continuidad del cronograma del juicio, está previsto que el martes 17 de abril aleguen las defensas de los imputados y después el Tribunal interviniente deberá establecer el día de sus "últimas palabras" para dar lugar al adelanto del veredicto final.
"En función de lo que ha hecho el Tribunal en otras causas, podemos estimar que una semana después de los alegatos de las defensas se podrían establecer las últimas palabras de los imputados, y normalmente a las últimas horas de esa misma jornada hacen el adelanto de veredicto", estimó Sivo, en relación a los plazos tentativos del juicio.
En cuanto al desarrollo de las audiencias, el letrado sostuvo que la existencia de la asociación ilícita y los ataques que sufrió su defendido fueron cuestiones que "se lograron probar en el debate". "Sí advertimos, que es lo que dijo el Tribunal cuando quisimos ampliar la acusación, de que habían determinadas cosas hechas en la instrucción que podrían haber intensificado el avance punitivo sobre los imputados, como las calificaciones legales, a partir de algunas evidencias que no se incorporaron", señaló.
"Nos vamos a llorar sobre leche derramada. Lo que no se pudo hacer ya no se puede cambiar. Pero más allá de eso, en función de lo que buscábamos, estamos llegando a buen puerto y consideramos que la prueba presentada ha sido contundente y reafirmante de todo lo que se sostiene", ratificó.
Los ataques
Los ataques violentos se sustentaban en la ideología nazi, promoviendo la discriminación racial, alentando a la persecución o el odio contra grupos de personas minoritarios que profesan el derecho a la igualdad, con la finalidad de colonizar e imponer sus ideas nazis, combatiendo las ajenas por medio del temor o la fuerza, discriminando política, religiosa, xenofóbicamente y sexualmente a quienes consideran “diferentes”. Los imputados conformaban los grupos denominados “Bandera Negra” y/o el grupo “Frente Skinhead Buenos Aires Mar del Plata” (FSSBA).
El modus operandi de la organización fue a través de pintadas con aerosol de carácter intimidante, con cruces esvásticas, y leyendas nazis del estilo “siegheil” y descalificativos discriminatorios como “reventadas” en los frentes de tres viviendas. Además, proliferaban distintas amenazas.
También hubo agresiones físicas en forma grupal a sus víctimas, golpes de puño, ataques utilizando elementos contundentes, con filo, caños de pvc rellenos con concreto, palos con clavos, manoplas, cascotes y cajones de verdura, “quedando de manifiesto, como característica común, la posición desaventajada de las víctimas, no sólo por no poseer herramientas de defensa, sino además por el número de agresores que generalmente rondaban en más de tres personas”, había afirmado el Ministerio Público Fiscal.
A su vez, se cometieron daños materiales en las propiedades que pertenecerían, o a las que concurrirían en forma asidua, las personas hostigadas, generando roturas de vidrios, ventanas y paredes. A ello se sumaban también amenazas en redes sociales.