Panaderos insisten con que la clandestinidad es "cada vez mayor"
La cercanía con el invierno comienza a encender la alarma por el crecimiento de la actividad clandestina en distintos sectores. La industria panadera, tradicionalmente se vislumbra en uno de los focos de este conflicto, y el reclamo por mayores controles se renueva para los próximos meses.
Carlos Monzón, quien está al frente del Centro Industriales Panaderos, sostuvo que la clandestinidad que hay en Mar del Plata es "muy grande" y señaló que este contexto se ve reflejado en el abanico de precios con los que se comercializa el pan.
"Hay precios que son realmente muy mentirosos. Porque hablar de un kilo de pan que cuenta 20, 22 o 26 pesos es hablar de un plan que no se está elaborando con controles como debe ser", afirmó el titular de la entidad, en diálogo con El Marplatense.
En esa misma línea, el principal referente del centro que nuclea a la industriales panaderos consideró que la actividad clandestina "es cada vez mayor" en el plano local. "Muchas panaderías lo que están haciendo es echar al personal, bajar sus persianas y seguir elaborando", ejemplificó.
Ante este este escenario, instó a dar comienzo a las conversaciones con Inspeccion General para intensificar los controles que eviten la proliferación de las panaderías ilegales. "Ellos estuvieron abocados a otras tareas en el verano que les demandaban todo el personal y lo que nos pidieron es hacer un trabajo en conjunto después de temporada, así que trataremos de trabajar y hacer algo en conjunto", señaló.
Monzón, además, sostuvo que con inspecciones efectivas se puede lograr que no haya una "disparidad de precios tan grande" con el pan en la ciudad. "Lo que hay que tener en cuenta es que el pan no se lava ni nada: como se lo compra se lo lleva a la mesa, y por eso hay que tener extremo cuidarlo", insistió.