Separaron a seis policías marplatenses por casos de corrupción
Seis agentes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que se desempeñaban en Mar del Plata fueron apartados después de advertir que protagonizaron casos de corrupción al realizar sus labores en la fuerza.
Diversos expedientes abiertos en la Justicia y en la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) muestran que los policías del Comando de Patrulla Sur de Mar del Plata defraudaban al Estado tras un "novedoso" método utilizado para robar combustible.
Según a dio conocer el portal Infobae en las últimas horas, los efectivos utilizaban un aparato eléctrico descubierto dentro del baúl de un auto para sumar kilómetros a los odómetros de los vehículos, ya sean patrulleros, camionetas o motos.
Con la complicidad de los responsables de una estación de servicio Shell, se fraguaban facturas por la supuesta compra de combustible que correspondía a los supuestos kilómetros recorridos por las calles y los barrios marplatenses, para completar de esta manera los requisitos administrativos para que la repartición presentara la rendición ante sus superiores.
El dinero entregado desde la institución para abonar el gasto de combustible era repartido entre los estacioneros y los policías involucrados, el comisario Flavio Casas, que era el jefe del Comando de Patrulla de Mar del Plata. El subcomisario Alejandro Bravo, el entonces jefe del Comando de Patrulla Zona Sur del mismo lugar, el capitán Cristian González, el oficial subinspector David Domínguez, el teniente Gustavo Fugas y la oficial subayudante Victoria Campana.
Lo que en principio fue una auditoría preventiva en el Comando de Patrulla terminó con arrestos y allanamientos. Fue posible por una denuncia anónima realizada a la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) que alertaba sobre la maniobra. La voz al teléfono advirtió sobre los lugares donde estaba el artefacto para aumentar el kilometraje, y dos motos y un patrullero, a los que les faltaban los odómetros.
os vehículos estaban escondidos en el domicilio la oficial Campana. Además de la estafa, lo escandaloso es que esas motos y esos patrulleros no recorrían las calles ni era utilizados para perseguir delincuentes, sino para recaudar. Los odómetros retirados eran llevados al Comando para ser fraguados, ya que allí se encontraba la máquina con el cable para adulterar los cuentakilómetros.
La Auditoría General de Asuntos Internos mantiene la pesquisa por es fecha y lo que intentan de determinar sus autoridades es si la defraudación al Estado también llega hasta la cúpula de la Departamental de Mar del Plata.