4 razones para incorporar vitamina C
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir 45 miligramos por día. Entre los beneficios más importantes que tiene se destacan el fortalecimiento del sistema inmunológico y la regeneración del colágeno.
Es una de las vitaminas más importantes para nuestro organismo. Se puede encontrar en casi todas las frutas y verduras, en mayor o menor cantidad. Por ello, siempre se aconseja una dieta rica en frutas y verduras, pues es la mejor fuente de conseguir las cantidades que nuestro organismo necesita de esta vitamina. La naranja y las mandarinas son las piezas de fruta que nos ofrecen mayor concentración.
A continuación, los motivos más importantes para incorporarla a la alimentación diaria:
- Es antioxidante: interviene en la síntesis del colágeno, por lo que mejora el aspecto de la piel, evitando la aparición de arrugas y, a su vez, fortalece huesos, ligamentos y tendones.
- Previene resfríos y gripes: no todos los expertos coinciden en la eficacia real de este remedio. Lo que sí es cierto es que la vitamina C puede ayudar a reducir la duración del resfriado, aunque todo depende de las condiciones de vida de cada persona. En cualquier caso, la vitamina C no evita contraer un resfriado, pero sí puede ayudar a recuperarse.
- Estimula las defensas: hay algunos estudios que afirman que fortalece el sistema inmunitario aumentando la resistencia a las infecciones. En concreto, la vitamina C aumenta el volumen en sangre de las citoquinas, compuestos antivirales que contribuyen a prevenir fallos del sistema inmunitario.
- Facilita la absorción del hierro: los deportistas que practican entrenamientos de gran intensidad están expuestos a una disminución de los glóbulos rojos. Es lo que se conoce como anemia ferropénica. El consumo de vitamina C contribuye a combatirla porque facilita la absorción del hierro en el intestino.
El jugo no es la única fuente de vitamina C, hay muchas otra frutas ricas en ácido ascórbico, como las frutillas, el kiwi, pomelo o el melón. Entre las verduras y las hortalizas, destacan por su alto contenido en vitamina C el brócoli, los pimientos rojos, las espinacas o las coles de Bruselas.