Trump llegó a Londres, en medio de protestas
Con sus “relaciones especiales angloamericanas” bajo tensión y en medio de la mayor operación de seguridad para evitar que sea emboscado por las protestas, el presidente norteamericano Donald Trump aterrizó en Gran Bretaña, un país en “confusión", según sus propias palabras, para su primera y muchas veces postergada visita a su más próximo aliado transatlántico.
No será una visita de Estado, a pesar de la invitación oficial extendida por la reina. Él la transformó en una “visita de trabajo”, entre la cumbre de la OTAN y su encuentro con Vladimir Putin, con dos días de descanso en su campo de golf en Escocia, donde ya se han iniciado las protestas en su contra. Una muestra de la nueva debilidad del vínculo entre Gran Bretaña y Estados Unidos.
Trump aterrizó en el aeropuerto de Stantead junto a Melania, la primera dama, para su controvertida visita a la hora del almuerzo, después de su extraordinaria conferencia de prensa en Bruselas sobre el futuro de la OTAN.
Al menos 10.000 policías británicos, que han debido dormir en catres por razones presupuestarias, garantizarán su seguridad en las calles de Londres, donde se prepara el viernes una de las más importantes protestas después de las que se oponían a la guerra de Irak. Un nuevo alto cerco rodea ahora la embajada norteamericana, donde el presidente residirá las próximas 48 horas, detalló Clarín.