Victoria Ocampo, una feminista del siglo XX
Victoria Ocampo es conocida en Mar del Plata por ser la escritora que fue pero también por su casa de veraneo, hoy museo municipal, ubicada en el barrio Divino Rostro de la ciudad. En diálogo con El Marplatense, Mirta Galli, quien está a cargo del lugar, sostuvo que Victoria fue una feminista y una mujer con “ideas adelantadas” para su época.
La escritora nació en una familia de mucho dinero y fue la mayor de seis hermanas. Desde muy pequeña era una persona curiosa, rebelde y era una ávida lectora. Nunca pudo ir a la escuela porque la institutrices iban a su casa. “Cuando quiso seguir una carrera universitaria no la dejaron, a pesar que su padre era un ingeniero civil, gente instruida. Ella comentaba que cada vez que nacía una hija mujer su padre decía 'lástima que no fue un varón para que hubiese seguido estudiando'”, dijo Galli.
“Ella detestaba el cigarrillo, pero fumaba. Una vez fue echada del café París y como especie de provocación fumaba en público”, relató la referente de Villa Victoria.
La escritora fundó la Unión de Mujeres Argentina en el año 1936 para luchar por los derechos de las mujeres. “Fue feminista”, explicó Galli y agregó que fue una mujer con ideas adelantadas para la época.
“Ella era totalmente antiperonista, estuvo encarcelada un mes durante la época de Perón. Hubo un atentado en Plaza de Mayo y queda como autora intelectual del hecho junto a un grupo de intelectuales y la vienen a buscar a esta casa”, manifestó y recordó que Victoria siempre escribe sobre la mujer y fue la primera que asumió como presidente de la Academia de las Letras.
“Aunque ya era muy grande, lo toma como una distinción, pero más que nada para ser pionera. Porque nunca una mujer había ocupado el sillón de Alberdi. Ella dice que toma este honor para sentar precedente”, sostuvo la encargada del museo municipal.
Asimismo, señaló que en sus años, Victoria sentía que había mucha inequidad entre los hombres y las mujeres. “Hizo cosas en un mundo de hombres que las mujeres no estaban acostumbradas a poder intervenir, entonces obviamente que siempre era criticaba”, resaltó y ejemplificó con que fue la primera mujer, a los 24 años, en obtener el registro de conducir en el país.
La escritora misma ha contado que los hombres le gritaban "machona" por manejar en la calles de Buenos Aires en remera. A victoria le enseñó a manejar un amante que tenía, y que fue “a quien amó realmente en su vida”. “Ella se casó en 1912 con Luis Bernardo de Estrada con el que se va a hacer un viaje a Europa y a los 4 meses conoce en Francia al que fue el gran amor de su vida Julián Martínez de Estrada, pariente lejano de su marido a quien lo vuelve a ver después de mucho tiempo”, relató Galli.
“Ella luego que llega a la Argentina se separa de su marido, pero mantienen las apariencias por 8 años. Después es que empieza a reencontrarse con Julian y para que el chofer no la tuviera que llevar, ella aprende a manejar. La única vez que vive con él es en esta casa, en Mar del Plata”, aseguró Galli, quien también es psicóloga social.
Ocampo confesó alguna vez que si hubiera tenido tiempo de conocer a su esposo "no me hubiera casado".
Fundación de la revista Sur
Por otro lado, la escritora fundó la revista Sur en 1931. "Gasta su dinero en la cultura. Cuando le comenta a su padre que va a crear una revista le dijo 'te vas a fundir' y eso se cumplió", indicó Galli aunque resaltó que la revista no duró poco tiempo como vaticinaron algunos, sino que estuvo durante 40 años.
"Ella fue una especia de puente cultural entre Argentina y el resto del mundo. Quería que los mejores escritores argentinos sean conocidos en otros lugares principalmente en Francia", manifestó.
Otra de las transgresiones que hizo Victoria, fue construir la primera casa moderna de Mar del Plata, en las calles Alberti y Pellegrini, a la cual en esa época los vecinos la llamaban “la casa más fea de la ciudad”, por ser de arquitectura racionalista, algo totalmente innovador para la época. "Hoy en día ese lugar es un hotel", concluyó Galli.
“Y viviendo mi sueño, traté de justificar mi vida, casi diría de hacérmela perdonar”, Victoria Ocampo.