La crisis del dólar paralizó la entrega de productos a supermercados
"No hay precio". Esa es, por estas horas, la respuesta más habitual entre proveedores y sus clientes. La ausencia de un valor de referencia de un bien clave como el dólar puso en estado de parálisis la actividad en muchas empresas, que esperan que el billete verde se estabilice antes de volver a poner precios a sus productos. Los supermercados, incluso, ya registran falta de entrega de algunos productos que, aseguran, no se traducirá por ahora en las góndolas.
Según fuentes empresarias pyme, la escalada furiosa del dólar del jueves hizo directamente retirar a ciertos proveedores de las ventas a sus clientes. Aquellos sectores que comercian bienes con componentes importados o con insumos ligados al precio del dólar tuvieron que cambiar presupuestos varias veces por día o directamente cancelar la actividad hasta volver a tener un valor claro de la moneda estadounidense con el cual trabajar.
"Sectores industriales y mayoristas no están pudiendo vender, directamente decidieron retirarse de la venta. Tampoco saben a qué fecha van a cobrar ni cuánto. Nadie sabe si estoy matando al cliente con los precios o si estoy regalando la mercadería", dijo Raúl Zylbersztein, secretario de la Confederación General Empresaria.
Desde un supermercado, incluso, ejemplificaban: "El camión estaba en camino y les mandaron un WhatsApp para que se vuelvan". La entrega de productos importados se paralizó completamente: "No son muchos los productos importados que se venden en supermercados, quizás bebidas, atún, palmito. Todo eso quedó congelado", contó Fernando Aguirre, de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS).
Los alimenticios no son los únicos rubros que suspendieron precios. Una empresa vinculada a la construcción envió un aviso a todos sus clientes anunciando que "dejaban en suspenso la comercialización" debido a la "inestabilidad de las variables económicas". Un comerciante del sector pinturería ya había adelantado a sus clientes que, sólo con la suba del dólar del miércoles (que terminó a $34,40), los precios aumentarían 5% desde la semana próxima.
Además de las operaciones del día a día, un problema adicional es la imposibilidad de hacer ventas o compras a plazo, algo típico en la relación entre empresas y proveedores, según detalló TodoNoticias. "Se achican las posibilidades de financiamiento, no podés vender a 60 o 90 días en cuenta corriente", apuntó Zylbersztein.