Nuevo Defensor del Pueblo: "Hay que participar más en los barrios"
Luis Salomón, el nuevo Defensor del Pueblo de General Pueyrredon que fue elegido este lunes por la mayoría de los fomentistas, anticipó que su gestión buscará tener una participación más activa en los barrios de la ciudad, estableciendo como prioridad los sectores "más necesitados".
En un mano a mano con El Marplatense, el flamante referente del organismo local confesó sentir una "alegría inmensa" por la elección y también puso énfasis en la "enorme responsabilidad" que implica el cargo pública.
"Creemos que la Defensoría es una herramienta para controlar algunas situaciones, destrabar algunas otras, y la idea es darle una vuelta de rosca y participar mucho más con los vecinos en los barrios, pero sin sacar la defensoría a los barrios", aclaró.
En este sentido, Salomón explicó que la intención es "trabajar con las Sociedades de Fomento, vecinos y clubes de barrio, pero sin mover a los empleados" para lograr una dinámica "más ágil". "Queremos ir escuchando a los barrios más alejados, que más lo necesitan, para después llegar al centro", adelantó.
Salomón se desempeñaba como presidente de la Sociedad de Fomento del barrio Las Américas y también integró parte de la directiva de la federación que nuclea a las distintas entidades barriales de Mar del Plata.
Con respecto a Stella Maris Marinier, la titular de Asuntos de la Comunidad del Municipio, el nuevo Defensor del Pueblo marcó una distancia con el rumbo de gestión y también dejó en claro su postura, al sostener que no se permitirá "que se ponga en duda la honestidad de cualquier institución".
"Vamos a utilizar las herramientas para controlar a los funcionarios de Gobierno. Siempre recordamos que el defensor es la única persona que está amparada para presentarse a la Justicia sin un letrado patrocinante", señaló.
Salomón consideró que en el último tiempo la oficina municipal, que inicialmente fue "creada para el fomentar el desarrollo de las instituciones", se ha utilizado "últimamente para disciplinar políticamente o doblegar algunas voluntades". "No vamos a permitir la falta de respeto a las personas y la honestidad de quienes trabajan ad honorem en los barrios. Eso ya está fuera de discusión", sentenció.
