Obispo de Luján sobre el Papa: “No me habló ni yo lo llamé”
El arzobispo de Mercedes – Luján, monseñor Agustín Radrizzani, salió a negar este lunes que el Papa Francisco haya prestado su consentimiento para la misa que ofició el sábado frente a la basílica por pedido de varios gremios muy enfrentados al Gobierno y a la que asistieron conspicuos dirigentes kirchneristas.
De esta forma, Radrizzani desacreditó la consideración del secretario general de Camioneros, Pablo Moyano, quien había dicho este domingo que “sin duda no se podría haber hecho esta movilización sin la venia del Papa”, al ser consultado durante una entrevista radial. Este lunes, en la misma línea, declaró otro gremialista opositor, el canillita Omar Plaini.
“La decisión –de autorizar la misa- la tomé directamente yo”, dijo Radrizzani. Y agregó: “El Papa no me habló ni yo lo llamé”. Luego, a través de un comunicado, amplió: “Frente a los últimos comentarios, deseo aclarar que el Papa Francisco no ha tenido ninguna injerencia, la decisión de realizar la celebración de la misa en Luján fue absolutamente mía".
La aclaración deja en evidencia un uso político de la figura del Papa por parte de Pablo Moyano, en momentos en que es asediado por la Justicia y, en particular, trata de esquivar un pedido de detención de un fiscal.
Este domingo, ante las críticas por haber autorizado y presidido una misa monseñor Radrizzani se había defendido mediante un comunicado en el que negó que su actitud haya tenido por fin “ni apoyar a un partido, ni a una ideología, ni a personas concretas”.
En un comunicado, según explicó Clarín, el arzobispo afirmó: “No hubiese sido pertinente negarme al pedido que me hicieran hace 40 días, de celebrar una misa en Luján, cuando la intensión era rezar por la paz, el pan y el trabajo”.