Buscan declarar Monumento Histórico Nacional al Parador Ariston
Ubicado en las playas del sur de Mar del Plata, el Parador Ariston es la única obra en Latinoamérica del arquitecto húngaro Marcel Breuer, el creador del edificio que ocupa la Unesco en París y uno de los exponentes de la arquitectura moderna. Con graves signos de decadencia y abandono, el paso del tiempo suerte efecto en la edificación.
Un grupo de arquitectos se movió para que se lo declarara Monumento Histórico Nacional, en la esperanza de que así el Estado tome cartas en el asunto y lo ponga en condiciones. Y consiguieron que el Senado le diera media sanción a la declaración, que presentó la senadora Marta Varela, del PRO.
Con el correr del tiempo, han funcionado en ese edificio, la discoteca "Maryana", el café "Bruma y Arena" y, en los años 90, la parrilla "Perico". A partir de 1993, quedó abandonado.
Formado en la Bauhaus (Weimar, Alemania), Breuer fue uno de los principales exponentes del Movimiento Moderno. En su primera etapa, se dedicó al diseño de mobiliario y privilegió las estructuras tubulares. Es el autor de la famosa silla Wassily o Vasily, llamada así por la creencia de que había sido diseñada para Wassily Kandinsky.
En cuanto a su labor arquitectónica, utilizaba materiales naturales como piedra sin pulir, madera u hormigón. Además de los ya citados (el Parador Ariston y la Sede Central de la Unesco, en París), diseñó el Museo Whitney de Arte Americano, el Museo de Arte de Cleveland Ohio, la Universidad de Nueva York, la Embajada de Australia en París, entre tantos otros.
En la época en que se forma el Complejo Chapadmalal, que consta de 19 hoteles y se construyen los grandes edificios de viviendas, terrazas al mar, cines y galerías comerciales en Mar del Plata, llega a Mar del Plata en 1947, Marcel Breuer y, junto con los arquitectos argentinos Eduardo Catalano y Carlos Coire, inicia la construcción de la Confitería Ariston, en la ruta 2, que recientemente había sido pavimentada y alargada, en el camino entre Miramar y Chapadmalal.
Para diseñar esta confitería, utilizó el criterio que había acuñado dos años atrás, el de vivienda binuclear. Hizo una estructura en forma de trébol, con sus superficies curvas para permitir el máximo acristalamiento. Utilizó un volumen de hormigón armado. Su construcción fue muy rápida y fue financiada por la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires (UBA) donde Breuer había venido a realizar un curso. Los aires del movimiento moderno llegaban a la Costa Atlántica.
El edificio del Parador Ariston, respeta cuatro de los cinco puntos desarrollados por Le Corbusier, como características de la Nueva Arquitectura: el de planta libre, ya que está apoyado sobre columnas para liberar la planta baja y, de esa manera, incorporar el paisaje al edificio; el de espacio interior libre, debido a la estructura basada en pilares y tabiques; el de fachada libre, con grandes cerramientos y aventanamientos acristalados y el de ventanas corridas en las fachadas, para conseguir una profusa iluminación natural. En cuanto al quinto punto, que refiere a la existencia de una terraza jardín, aunque no la tiene, ese aspecto, dice Kliczkowski, "está ampliamente compensado por la gran superficie del terreno".
El pedido de protección como Monumento Histórico fue realizado en change.org con el apoyo de 13.670 firmas y ahora consiguió la aprobación por parte de la Cámara de Senadores, según informó Clarín. El paso siguiente, será obtener la anuencia de Diputados.
Si se declara Monumento Histórico para empezar, se evita su demolición. Es una joya del movimiento moderno y hay que preservarla. Según informó Clarín, en segundo lugar, el Estado, idealmente, debería ocuparse de que el edificio vuelva a su estructura original, diseñada por Breuer.
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