El 10 de marzo se conmemora el Día Nacional del Guitarrista, en alusión al nacimiento de Norberto Aníbal Napolitano, “Pappo”, uno de los precursores del rock y el heavy metal en el país. Fue integrante de bandas como Riff, Pappo’s blues, Los Abuelos de la Nada, Engranaje, Los Gatos, Carlos Bisso y su Conexión N°5 y La Pesada del Rock and Roll.
En el marco de este día, el guitarrista marplatense Ezequiel Valdez analizó el “amor” que genera la música y consideró que es “su religión”. Además, consideró que “hay futuro” ya que “hay guitarristas que aparecen y son geniales”, potenciados también por poder subir su arte en redes sociales como Instagram o youtube.
“La guitarra, al margen de decirte que es una cuestión de amor, es algo que yo nací y estaba ahí. Mi papá es guitarrista, mi mamá pianista, mi hermano toca la batería. La música estuvo siempre ahí, y obviamente la guitarra. No pienso mi vida sin esto, está incorporado. Es una cuestión de amor pero es casi una religión.”, explicó Valdez.
Tras una temporada muy agitada, con más de cien shows, y pasar un verano “hermoso”, el músico volvió a la rutina de “todo los días me levanto, estudio, hago cosas, estudio, doy clases”, y agregó: “Ya lo veo como algo natural”.
“Siempre que lo veas como divertido, que sea algo para jugar, está buenísimo. Amo dar clases a chicos de 15, 16 años, sin responsabilidades extras más que ir al colegio, cuando se juntan con el instrumento es para jugar. Porque yo cuando veo que es sólo un laburo, trato de correrme, capaz hasta pierde la parte divertida”, dijo el músico.
Al fin y al cabo, la música es algo que forma parte de uno. Por ese motivo, el día del guitarrista es amplio y no sólo recae en aquellos que vivan de sus shows, sino también en todos los que buscan refugio en un instrumento, una canción, una melodía.