Gabriela Levato, docente, tiene cáncer y desde la obra social IOMA le negaron la cobertura de los medicamentos, de los cuales cada caja cuesta más de 200 mil pesos. Ante esta situación, criticó el accionar de la entidad, que dilata los tratamientos de los pacientes para evitar pagarlos.
De los tres tumores que tenía en el hígado, de los cuáles solo pudieron sacarle uno mediante una opreación. Los otros dos deben trabajarse con tratamiento para que desaparezcan.
"Lo que menos necesita mi hígado es que yo me angustie, me ponga nerviosa. Lo que está logrando IOMA es que yo alimente mi cáncer y yo tengo que atacarlo. Necesito la medicación, no pido plata ni que se me pague nada. Quiero que IOMA me de la medicación como corresponde, porque se supone que hay una ley nacional que me ampara", relató Gabriela en diálogo con El Marplatense.
El oncólogo le recomendó que iniciará el tratamiento de inmediato con dicha medicación (Letrozol y Palbociclib). Pero IOMA demoró en la respuesta, aunque logró empezarlo porque diferentes personas que ya no lo tomaban le cedieron el medicamento. "Se toman el tiempo que se le antoja para responder a los pacientes, más si son oncológicos porque si tardan en responder, cuando lo hacen, tal vez el paciente ya no existe y no tienen que gastar un centavo", cuestionó.
"Esto es vida o muerte, no hay tercera opción. Vida, con actitud y tratamiento. Muerte, por más que le ponga actitud, si no tengo tratamiento el cáncer avanza", aseveró.
El próximo paso que deberá realizar será ir a la sede de la obra social a buscar la negatoria, para presentar nuevamente los papeles para pedir una reconsideración. "Yo, como si no tuviera cáncer, tengo que ir a IOMA, esperar a que IOMA tome en cuenta y revea, más tiempo todavía. Si vuelven a contestar que no, ahí tengo que buscar un abogado y presentar un recurso de amparo", detalló Gabriela.