La bandera del "Ni una menos" volvió a las calles de Mar del Plata
El movimiento nacional de mujeres marchó por quinto año consecutivo al grito de "Ni una menos, vivas nos queremos" en todo el país. En Mar del Plata, las actividades comenzaron por la tarde en el monumento a San Martín y, más tarde, se movilizaron por las calles céntricas de la ciudad.
Familiares de Lucía Pérez, Eliana Domínguez, Gisel Varela, Cristina Fuentes y Valeria Britez también estuvieron presentes en la movilización visibilizando nuevamente el pedido y anhelo de justicia.
"Sin presupuesto no hay políticas públicas y no podemos de terminar de gritar ni una menos",
Laura Hochberg, referente de la Multisectorial de la Mujer de Mar del Plata habló con Radio Mitre Mar del Plata sobre las necesidades que atraviesan las mujeres víctimas de situaciones de violencia de género.
"Las cifras son alarmantes y preocupantes porque solo en 2018 tuvimos 275 femicidios y en lo que va del año hasta hoy tenemos 102. En Mar del Plata desde 2015 hasta 2019, 23 mujeres fueron asesinadas por femicidios", detalló Hochberg.
Tras estas cifras alarmantes, la referente de la multisectorial consideró que "tenemos que estar presentes y levantar alto las banderas de "Ni una menos" exigiendo políticas públicas, presupuesto acorde y necesario para poder afrontar y asistir este flagelo".
En este sentido, Hochberg destacó que por un lado ahora se hacen más denuncias "porque se ha podido visibilizar este tema. No todas, pero mucha mujeres han perdido la vergüenza de contar su realidad tan terrible y en este sentido hay muchas más denuncias, pero al mismo tiempo las respuestas son muy pocas".
Desde mayo del año pasado, la Multisectorial de la Mujer pide por botones antipánico "la lista de mujeres cada vez era mayor y después de varias exigencias para que se en entreguen, finalmente en mayo los entregaron. Nuestra preocupación es todo lo que se tarda, porque aumentan los casos y las respuestas no alcanzan".
Los pedidos que trabaja el organismo van desde la tenencia de botones antipánico hasta la construcción de un hogar de medio camino donde las mujeres puedan hospedarse, "es un proyecto que se había definido hacerse y no se hizo".
"Lo único que está funcionando es la entrega de las becas de vulnerabilidad, pero son muy pocas las cosas resueltas. Está en nosotras exigir y hacer visible esto, tratar de abrir ojos y que vean que el problema es real", finalizó.