Las "festividades" de consumo en Argentina están incentivando el ahorro
“Festividades” como el Black Friday, el Cyber Monday y el Hot Sale, están logrando algo que parece imposible: impulsar el consumo, a la vez que incentivan el ahorro
Desde hace varios años que la Argentina se ha visto envuelta en una crisis que, aunque a veces muestra señales de amainar, parecería no encontrar una resolución satisfactoria. Si bien es cierto que esta crisis ha afectado todos los aspectos de la vida diaria del argentino, la realidad es que el consumo sería uno de los más afectados.
Esto se ve especialmente en industrias “no esenciales”, por lo que actualmente es posible ver que un catálogo de Amodil, por ejemplo, generará menos demanda que uno que dé a conocer descuentos en alimentos o productos de consumo masivo.
A pesar de que las iniciativas gubernamentales para tratar de normalizar el consumo han fallado, en el último año sí hemos visto la popularización de las "festividades de consumo", y la masificación de los canales de venta digitales, que se han posicionado en el país con objetivo de lograr lo imposible: impulsar el consumo, a la vez que incentivan el ahorro
Las festividades de consumo
Las festividades de consumo no son más que estrategias de mercadeo (globales) creadas con la intención de incrementar las ventas de distintas industrias. Aunque los ejemplos “artificiales” son fáciles de identificar (Black Friday, el Cyber Monday y el Hot Sale), la realidad es que la navidad, San Valentín, e incluso las vacaciones de verano también son festividades de consumo.
Es por eso que en la actualidad es común ver que grandes minoristas lanzan sus catálogos de descuento (como por ejemplo, las ofertas de Día que se publican periódicamente) coincidiendo con la mayoría de estas festividades de consumo globalizadas, e incluso con otras que son únicas de la cultura local.
A pesar de que la Argentina (y buena parte del mundo) suela celebrar estas fechas de forma simultánea, la realidad es que las temporadas de ofertas no solo pueden variar según la región, sino que incluso es posible que veamos festividades de consumo completamente únicas de acuerdo al país.
Plataformas como Ofertero, que publican folletos de descuentos de minoristas de todo el país, suelen aprovechar estas festividades debido a que incentivan el consumo de productos que en otras temporadas que normalmente no registrarían tanta demanda. Gracias a esta, el consumidor se siente menos limitado al gastar dinero, incluso en un periodo de inestabilidad financiera como el actual.
Lo más consumido
De acuerdo a reportajes de la más reciente festividad (el Hot Sale), los productos más consumidos por la población argentina fueron alimentos y bebidas. Aunque muchas empresas realizaron esfuerzos para posicionar sus productos, fueron los minoristas locales los que lograron sacarle mayor provecho.
Aunque lo que más vendieron estos comerciantes locales fue alimentos y bebidas, la realidad es que también registraron un incremento significativo en la venta de equipos electrónicos, calzado y moda, belleza, decoración, construcción, e incluso turismo.
Como lo mencionamos, este fue el caso específico del Hot Sale, sin embargo, la realidad es que la situación es similar en otras festividades.
De la mano de plataformas como la anteriormente mencionada Ofertero, cada vez es más común ver descuentos a través de catálogos de Amodil u ofertas de Día, y otros cientos de minoristas de toda la Argentina.
Esto deja en claro cómo ha evolucionado el e-commerce en nuestro país, ya que hasta hace algunos años, la venta de alimentos a través de Internet, además de poco común, generaba gran desconfianza en buena parte de la población. Aunque no existan razones claras, el contexto país parece la respuesta más clara.